Recientemente hemos comprobado cómo nuestros datos en Internet pueden saltar a la luz pública de forma muy sencilla. El problema es el contexto en el que se revelan estos datos. En el caso de Ashley Madison, al tratarse de un portal donde personas con pareja se inscriben para poder conocer a otras personas en su misma situación, la revelación de estos datos personales viene acompañada de la palabra adúltero. Pero es que además, el e-mail y el nombre no son los únicos datos que han sido revelados, sino que en la base de datos que ha trascendido también aparecen fotos y datos bancarios -tarjetas de crédito, pines de tarjetas, números de cuenta, Paypal…-.
Empresas de borrado en internet y derecho al olvido en España han recibido cientos de miles de peticiones de hombres -en un gran número- y algunas mujeres para que sus datos sean borrados de la forma más rápida posible. Y decimos esto porque en España un 80% de los registrados en Ashley Madison son hombres y el resto mujeres. En la ciudad de Murcia, el número de hombres está muy por encima de la media (91,5%) como se pude ver en el siguiente mapa.
En él podemos descubrir cómo sólo en la ciudad de Murcia habían registrados 12610 usuarios. Hasta llamó la atención que algunos de estos usuarios estuviesen registrados en Ashley Madison con el correo de varias administraciones públicas no sólo en la Región de Murcia, sino también en otras comunidades.
Esto demuestra que tenemos que tener mucho cuidado, no sólo con los datos que aportamos de nosotros en internet sino en el contexto que los exponemos. Puedes tener tus datos de forma pública en tu blog o tu web, sobre todo si eres autónomo, y ser muy positivo. Pero como esos datos aparezcan en una base de datos de morosos y aparezcan publicados, pues la cosa cambia.
Y la pregunta del millón… Si un 91,5% en Murcia y un 80% a nivel nacional son hombres, ¿por qué tenía tanto éxito la compañía? Algunos portales de este tipo -sólo tenemos que poner en Google “red social de contactos”, y no quiere decir que Ashley Madison lo hiciera-, utilizan bots para simular a mujeres. Cogen fotografías públicas o de otros perfiles de otras redes sociales y son capaces de mantener conversaciones totalmente humanas con cualquier humano. Un ejemplo:
Humano: Hola qué tal?
Bot: Muy bien y tu? D donde eres? (Esta pregunta la hacen cuando el humano no se ha conectado desde un teléfono móvil o no han podido geolocalizar su dirección. Además los bots utilizan abreviaturas y cometen faltas de ortografía muy comunes para parecer aún más humanos)
Humano: Soy de Murcia. Y tu?
Bot: Anda yo también soy de Murcia.
Humano: Qué casualidad. De qué zona eres?
Bot: (aquí el bot se meterá en una base de datos y sacará un ratio de personas y códigos postales. Coge el CP más poblado y busca una calle y un nombre de un barrio que se haya mencionado en otra conversación. Todo esto en décimas de segundo. Si finalmente no ha podido geolocalizar o tiene dudas la respuesta siempre será la misma) Murcia centro. ¿Y tú?
Humano: Yo soy del Infante, estamos cerquita.
Bot: (Aquí ni contesta… o contesta después de mucho tiempo diciendo)… Perdona, me… (pone una excusa dependiendo de la franja horaria).
Humano: No te preocupes. ¿Y qué haces por aquí?
Bot: Pues la verdad que me aburría un poco y he entrado a ver qué tal. ¿Y tu?
Humano: Pues yo igual. ¿Tienes pareja?
Bot: ¿Qué edad tienes?
Humano: Tengo 35. ¿y tu?
Bot: Yo tengo 33 (Si tienen la edad oculta en el perfil, siempre dicen un par de años menos) ¿Tienes pareja? (Como se comprueba le dan la vuelta a la tortilla para volver a tener el hilo de la conversación).
Humano: Si, ¿Y tu?
Bot: Yo también…
A partir de aquí el Bot irá contestando a cada una de las preguntas del humano. Para ello tiene toda la información en Internet, y si no la encuentra contesta lo mismo que contestó una chica a otro chico ante la misma pregunta en este mismo portal, por lo que parece que el humano está hablando y conociendo a otra chica humana.
Comentándolo con el presidente de la Asociación de Asesores Fiscales y Jurídicos de España, el murciano José María Dávalos Pardo, lo principal es averiguar dónde han sido publicados los datos, qué datos han sido publicados, y una vez realizado el estudio emprender acciones legales contra Ashley Madisson por no poner las medidas necesarias para proteger la información de este tipo de amenazas. Es importante saber que cualquiera tendría derecho a una indemnización por daños y perjuicios por los problemas causados, no sólo por el hecho de que sus datos privados aparezcan de forma pública, sino por el perjuicio que este hecho ha podido causar en su vida y en su persona.
El problema es que estas acciones legales se dilatan muchísimo, son costosas de soportar y llegan a aburrir al demandante con recursos interminables por parte de la demandada. Por eso en EEUU y en Canada ya se han puesto a mover los hilos para realizar una demanda colectiva y reclamar sus derechos.
Primero tenemos que cuidar dónde ponemos nuestros datos. Pese a todo un porcentaje muy alto de usuarios no tiene problema en incluir sus datos personales reales en una red de este tipo, incluyendo hasta datos bancarios. Otros utilizan datos falsos o datos incompletos, escondiendo su perfil en gran medida para que no puedan ser identificados en un supuesto así.
Si nos conectamos desde un portátil o un ordenador personal a internet, debemos tener la precaución de tapar la web cam con un papelito. Los ciber delicuentes -que no son lo mismo que los hackers- son capaces de entrar a tu ordenador, grabarte y luego vender esas grabaciones a webs de contenidos sexuales. Nunca te vas a enterar de que te han grabado, a menos que tú mismo comprases ese contenido, algo que es más complicado que acertar los 6 números de la Primitiva.
El problema se multiplica cuando esas imágenes son utilizadas para extorsionar a la persona que aparece en las mismas. Esto es una práctica también muy común en los chat en los que chicas o chicos contactan con usuarios, consiguen tener 'cibersexo' con ellos y luego los extorsionan pidiéndoles dinero para no publicar el vídeo. También está la versión de este mismo caso con la variante en la que el extorsionador es una chica que finalmente dice que es menor de edad y que si no le das un dinero llamará a la policía.
Y es que el problema de la 'webcam' es complicado de solucionar para aquellos que cruzan la línea, pero también para los que no la cruzan. Hoy día la gran mayoría de personas tenemos en nuestro salón una Smart TV, conectada todo el día a internet por wifi o por cable. Lo normal es que esta Smart TV también tenga una 'webcam' que además apunta al sofá donde se está viendo la tele. Es de vital importancia tapar esa cam porque si un cibercriminal ha entrado en tu red, pueden revelar toda la intimidad con tu pareja en el salón de tu casa.
Otra de las precauciones que debemos tomar con respecto a internet, es con los móviles. No debemos conectarnos nunca a Wifi’s libres. Una wifi libre es un foco muy importante de ciberdelicuentes que esperan como lobos que te conectes para entrar y copiar todos los datos que tienes en el teléfono: fotos, vídeos, contactos… Incluso instalar alguna aplicación fantasma para poder conectar la cámara en remoto o el micrófono y poder realizar grabaciones sin que te des cuenta, incluso llegando hasta realizar grabaciones de conversaciones -pinchazos telefónicos-.
Estas, junto con las precauciones en las compras en Tiendas Online, deben seguirse a pies juntillas si no queremos tener problemas con nuestra seguridad y nuestra privacidad en internet.
