El barómetro de primavera del Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública (Cemop) refleja una subida del PP respecto a las elecciones autonómicas de mayo de 2019, alcanzando una estimación de voto del 38,8%, 6,4 puntos más que hace un año, y 19 escaños, tres diputados más que ahora.
La encuesta, realizada por cuestionario a 804 personas entre el 20 y el 29 de abril, en planea pandemia del coronavirus, indica que el PSOE, primera fuerza en la Asamblea Regional con 17 escaños, bajaría en dos diputados, al pasar de un 32,5% de apoyo en mayo de 2019 a una estimación del 31%.
La fuerza que sufre un mayor retroceso es Ciudadanos, que pasa de un 12% y 6 parlamentarios a un 7,9% de estimación y 3-4 escaños en la encuesta del Cemop, mientras que se aúpa como tercera fuerza en el hemiciclo, con 11,8% de estimación (9,5% en los comicios) y 5-6 escaños (4 parlamentarios en 2019).
Finalmente, Unidas Podemos mantiene los dos escaños, con un 5,5% de estimación de voto, una décima menos que en las elecciones de mayo de 2019.
En cuanto a la valoración de los líderes, el presidente de la comunidad, Fernando López Miras, es el único que aprueba, alcanzando un 5,24, mientras que en el barómetro de otoño de 2019 logró un 4,8. Por su parte, el secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa, pasa de un 4,39 de hace 6 meses a un 4,34.
La vicepresidenta del ejecutivo, Isabel Franco (Cs), baja del 4,18 a un 3,81, mientras que el diputado de Vox Pascual Salvador, que ya no preside el partido, experimenta un descenso, pasando de 4,52 a un 3,12. Finalmente, la diputada María Marín, que sustituyó en el escaño a Óscar Urralburu tras su dimisión, se queda en un 3,75 en su primera encuesta.
Respecto a la valoración de los líderes nacionales, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, baja de un 3,84 a un 3,53; el presidente del PP, Pablo Casado, sube desde el 4,15 al 4,40; el vicepresidente Pablo Iglesias cae del 2,98 al 2,60; el presidente de Vox, Santiago Abascal, pasa del 2,90 al 3,30 e Inés Arrimadas se estrena como líder con un 4,58, la nota más alta.
La irrupción del coronavirus ha hecho que la pandemia se convierta en el primer problema de la Región de Murcia para el 33,8% de los encuestados y en el segundo para el 12,6%, superando al desempleo, que es la primera preocupación para el 18,5% y el segundo para el 17,3%, y a los problemas económicos, que son la primera preocupación para el 12,7% y la segunda para el 17,8%.
A continuación se sitúa la política, que es motivo de preocupación para el 8,5% (en primer lugar) y el 9,4% (en segundo lugar) de los encuestados, seguido de la sanidad (6,1% en primer lugar y 4,7% en segundo) y el Mar Menor (5% en primer lugar y 6,8% en segundo).
Las consecuencias de la pandemia de Covid-19 también hace que el 47,4% de los encuestados estime que la situación económica de la región sea mala o muy mala, 11,9 puntos más que en otoño de 2019; un 38,2% cree que está regular, 12,2 puntos menos que en la anterior encuesta, y un 11,8% considera que es buena o muy buena, 1,5 puntos menos que en el último barómetro.
Respecto a la prospección económica, el 47% de los murcianos considere que la situación económica de la Región de Murcia está peor, 18 puntos más que en otoño de 2019; un 26% cree que está igual, 19,9 puntos menos que en la anterior encuesta y un 18,7% estima que está mejor, 1,4 puntos menos que en el último barómetro.
En cuanto a la situación política en la comunidad, un 39,9% cree que es regular (2,4 puntos menos); un 35,1% dice que es buena o muy buena (17,8 puntos más) y un 22% estima que es mala o muy mala (17 puntos menos que en otoño de 2019.
El sentimiento de identidad constata que el 72,1 por ciento de los encuestados se siente igual de murciano que español (0,3 puntos más que en otoño de 2019); el 11,3% se siente únicamente español (6,4% en otoño de 2019); un 7,6% se siente más español que murciano (8,2%); un 5,2% se siente más murciano que español (0,4 puntos más) y un 0,9% se siente únicamente murciano (2,8% en otoño de 2019).
Por otra parte, el 43,7 por ciento de los encuestados prefiere un estado autonómico, pero en el que algunas competencias estuvieran centralizadas (46,6% en otoño de 2019); un 27,1% apuesta por un estado autonómico similar al actual (17,7% en otoño de 2019) y un 14,4% aboga por un estado con un único gobierno central, sin autonomías (22,8% en otoño de 2019).
Un 6,5% prefiere un estado en el que las comunidades tengan una mayor autonomía que en la actualidad (9% en otoño de 2019) y un 2% apuesta por un estado en el que se reconociese a las autonomías la posibilidad de convertirse en estados independientes.
Los responsables del Cemop han aclarado que el barómetro ofrece un panorama con datos “muy mediados” por el desarrollo de la pandemia del coronavirus, pero han subrayado que se advierte una “mayor vulnerabilidad”, conducente a una “mayor dosis de incertidumbre”.