La finalidad de esta iniciativa es “extender y generar un uso responsable de los antibióticos durante la primera infancia gracias a la colaboración de pediatras, enfermeros y farmacéuticos y de otros agentes implicados en la promoción del uso adecuado y prudente de los antibióticos”.
En su implantación han participado 25 pediatras de Atención Primaria y Hospitalaria que recabaron información sobre las prácticas asistenciales y sobre aquellos factores que influyen en el uso de antibióticos. El programa pretende detectar todos aquellos factores que influyen en el consumo de antibióticos y, a partir de la dicha información, diseñar estrategias de intervención.
La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, ha subrayado que “los antibióticos juegan un papel esencial en el tratamiento de las enfermedades infecciosas, sin embargo, un uso inapropiado conlleva un incremento de las resistencias bacterianas y supone una importante amenaza para la salud”.
Guillén ha recordado que “los antibióticos solo están indicados para patologías de origen bacteriano” y que “deben tomarse siguiendo las instrucciones del facultativo”.
En lo que se lleva desarrollado del programa más de 430 facultativos, pertenecientes a 71 centros de salud y a 17 servicios de urgencias de Atención Primaria, han participado en esta iniciativa, que ha permitido intervenir en 39.000 pacientes, de los que más de 23.000 eran mayores de 14 años.
Como resultado, ha explicado la Consejera, se observa que “los profesionales que participan en este proyecto reducen la prescripción de antibióticos en un 25 por ciento en pacientes adultos con diagnóstico de faringoamigdalitis. Asimismo, se confirma que sólo el 33 por ciento de los adultos y el 17,5 por ciento de los menores de 14 años necesitarían tomar un antibiótico para resolver el proceso de infección respiratoria”.
En la Región, según datos del Servicio de Farmacia del SMS, durante 2014 el consumo de envases de antibióticos sistémicos con receta fue de 1.154.679, frente a los 1.214.547 del año anterior. En ambos periodos, el porcentaje de antibióticos pertenecientes al grupo de las penicilinas fue superior al 39 por ciento.
En lo referente al gasto farmacéutico derivado del consumo de antibióticos de uso sistémico, se aprecia una tendencia descendente. En 2014 la cuantía destinada fue de 6,8 millones de euros, lo que implicó una reducción del 6,7 por ciento respecto a años anteriores. Según estos datos, cada murciano consume anualmente una media de un envase de antibiótico cada 14 meses. En este sentido, la consejera reiteró la “necesidad de crear una cultura del uso adecuado de los medicamentos”.