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José Daniel Espejo (Unidos Podemos): “Nuestros gestores culturales prefieren la foto con Peter Greenaway que dotar de recursos los centros culturales”

Su voz política y poética tiene un fraseo peculiar, reconocible al instante; al tiempo que su figura paseando en Murcia en bicicleta con un carrito delante donde lleva muchas veces a sus hijos, que nos traslada al paisaje de una ciudad holandesa. 

¿Qué propondría como senador murciano para la Cámara Alta?

Ahora mismo pesa sobre la Cámara un cerrojo con la mayoría absoluta del PP y es necesario llevar el debate de la reforma ahí porque la política no son sólo los números. Queremos que la Cámara tenga capacidad legislativa propia. En realidad, Murcia debería estar beneficiándose de una política territorial sensata y de una solidaridad ya que somos la Cenicienta del PP que entrega mucho voto sin recibir nada a cambio.

Pero en Murcia es donde más se vota al Partido Popular en toda España.

El PP ha hecho un discurso hegemónico sobre el agua y la deuda que ha funcionado y, además, el PSOE ha hecho una oposición muy tímida y han comprado ese discurso. No teníamos una cultura de oposición hasta ahora en la Región. Está cambiando al perder la mayoría absoluta en las regionales y con la oposición que se está haciendo en la Asamblea Regional. Me parece muy sintomático que hasta los agricultores se manifiesten contra el PP.

Desde el mundo literario se ha recibido con extrañeza su compromiso político según leo en su libro `Habla con medusas´

A mí lo que me parece artificial es la separación, aunque tenemos muy interiorizada en la Región esa figura del creador que no tiene nada que decir sobre una sociedad diferente, ese `no te líes´, `no te mojes´. En el caso de la Región viene dado por unas mayorías de décadas y una presión muy importante para que los creadores y los artistas tengan esa neutralidad por miedo al ninguneo y a la invisibilización. Es uno de los sectores más vapuleados por el nepotismo y la persecución política, lo que llamo `el comisariado político´

¿Se refiere a casos como el despido del exdirector del Cendeac Javier Fuentes Feo? 

Javier Fuentes Feo en el Cendeac y Patricio Hernández en Cartagena son los más llamativos, pero también percibo una autocensura por parte de los creadores de la Región que luego en los corrillos culturales se rompe porque todos tenemos algo crítico que decir sobre nuestros gestores culturales.

¿Por qué la cultura está fuera de la campaña política?

Está fuera y no, porque yo hablo del caso Cendeac en todos los actos en los participo. Pero creo que esto por fin también está cambiando, se está rompiendo este discurso político neutralizante del `tú cállate que luego no te llaman para tal acto o proyecto´.

En ese sentido, la diferencia con Latinoamérica con respecto a la academia y las artes, que allí son más combativas y propositiva, se remonta a Ortega y Gasset, que teorizó las vanguardias despojándolas del componente revolucionario y llevándoselo a la estética. Creo que la universidad española integró esa neutralidad de Ortega.

Aún así me llama la atención la ausencia del debate sobre cultura en la campaña política. 

Creo que el error está en considerar la cultura como un capítulo del programa. El problema es que no se cumple por lo general y se ve como un añadido. Y la cultura no es un accesorio independiente, como subir o bajar el IVA o el apoyo a las diferentes industrias, lo cual es muy importante también. La cultura no eso que haces a las nueve de la noche cuando estás aburrido en casa y no sabes si ir al cine o al teatro, sino que recorre tu vida. Sin la cultura seríamos tan solo unidades de producción y consumo.

Cuando nosotros hablamos de defendernos del TTIP, hablamos de defender la industria cultural de la Unión Europea frente a las multinacionales del entretenimiento. También defendemos la gestión cultural desde los Ayuntamientos y cuando estamos contra la Ley Montoro que ahoga a los ayuntamientos, estamos luchando a favor de que los estos puedan hacer políticas culturales públicas.

Cuando alguien del PP te habla de cultura se refiere al gran espectáculo, la gran inauguración. Voy a ser políticamente incorrecto: cuando al tándem Noelia Arroyo-Marta López Briones, ahora mismo a cargo de la gestión cultural de la comunidad autónoma, le preguntas por proyectos en materia de gestión cultural te contestan traer a Peter Greenaway para hacer un spot sobre el Año Santo de Caravaca de 2017. Lo que tienen en la cabeza es la foto y el apretón de manos delante de los medios. Esa firma, además de que es muy cara y la pagamos todos los murcianos, nos hace pensar que hay una gestión cultural diferente. Si hablas de política cultural lo que puedes pensar es en la biblioteca regional, que en 2008 tuvo un millón de usuarios porque programaba actividades culturales y que ha sufrido recortes terribles, aunque así resiste. 

¿Cómo ve la gestión de las instituciones culturales en Murcia a largo plazo?

La gestión cultural pública es especialmente sensible a esta montaña rusa y estos cambios presupuestarios de gestores porque el rodaje establece unos públicos, unas redes y un circuito que se ven afectados y al final sale todo más caro. Funcionar en esas condiciones sin redes y sin sinergias sale mucho más caro y se sigue tendiendo a buscar la figura del relumbrón, aunque no al nivel de Pedro Alberto Cruz.

¿Cree que eso es por ser `paletos´?

No creo que Murcia sea cateta y estemos dispuestos a sufrir a perpetuidad al PP -la movilización de la biblioteca me da la razón-. Pero nuestros gestores culturales sí lo son, aunque más que catetos son trepas porque prefieren la foto con Peter que dotar de recursos los centros culturales que crean vida cultural.

En su libro de poesía `Mal´editado por Balduque hay una poesía más intimista mezclada con poesía social y política. 

`Mal´ es un adverbio porque el libro está mal hecho, mal construido. Lo que está en el centro de ese libro no puede construir un libro acabado y decimonónico sobre la muerte de mi compañera. Está deliberadamente desestructurado, los lenguajes saltan y los títulos se repiten porque las piezas de ese puzle no se pueden encajar. Esa fragmentación para mí tiene más sentido. Los discursos totalizantes son alienantes y esto no es una rima fácil, aunque sea marxista, pero no ortodoxo.

En `Habla con medusas´publicado por La Galla Ciencia exhibe una relación de amor-odio con las redes sociales.

Creo que se está convirtiendo en algo más que en una herramienta de comunicación y están abriendo un campo creativo. Hay estrategias propias de las redes y hay determinados actos que tienen su lógica en redes. Hay algunos escritores que manejan el medio con tal fluidez que enriquece y no son una entidad menor. Llevo haciendo blogs desde 2001. Cuando utilizas las redes sólo para hacerte autobombo se te detecta enseguida y la comunidad de las redes te ignora. Además está el hecho de la autoficción, que está desapareciendo de la novela española, pero en Facebook es el género predominante. Lo que realmente hacemos es contar trolas sobre ti mismo.

¿Cómo se definiría: como escritor, político...? 

Me cuesta mucho trabajo responder a esa pregunta, pero supongo que la respuesta correcta es decir que soy cuidador del entorno familiar de un dependiente, que es mi niño. Pero tengo muchísimas otras ocupaciones. Hay gente que se pone muy tremenda con la identidad líquida, pero tiene cosas muy bonitas como desetiquetarse. La etiqueta de escritor está muy bien porque me paso el día escribiendo, desde las paredes de mi casa hasta diferentes medios como mi espacio en La Opinión, o espacios de crítica literaria. Hasta imprimo pequeños poemas y los pego en las farolas. Escritor sería la palabra, aunque no me dé para pagar el recibo de Iberdrola.

¿Qué siente al competir con la candidata del PP Pilar Barreiro?

Han hecho un vídeo en Unidos Podemos porque ven que hay un contraste entre ese candidato, que está implicado en dos casos de corrupción `Novo Carthago´y `Púnica´ y yo. Me gusta plantar cara de la decencia de la gente currante a una señora que lleva toda su vida sentándose en cargos públicos y no para el servicio, sino para el propio. Creo que el PP ha cometido un error presentando a esta persona, pero esta falta de respeto a la ciudadanía y a sus propios votantes les va a salir cara.

¿Cómo va a llevar el tema de las adhesiones que exige la política frente a su libertad individual?

Entré con la asamblea de Ahora en Común en Madrid y también aquí en Murcia y una cosa llevó a la otra, seguí con Unidad Popular, me presenté al Senado y, de hecho, tuvimos más votos al Senado que al Congreso de los Diputados. A mí se me percibe como un mecánico de la confluencia porque he estado en esto desde que empezaron las candidaturas municipalistas.

Soy un mecánico muy de barrio, de hecho participo en Cambiemos El Carmen. Es verdad que sí que choco con esas dinámicas de partido integristas porque vivimos todavía en un sistema de partidos que no ha acabado de morir, en el que el partido era tu vida y tenías que ponerla al servicio de tu partido.

Pero también estamos construyendo estructuras políticas diferentes. Unidos Podemos no fue sólo la cervecita que se tomaron Alberto Garzón y Pablo Iglesias, sino que es un runrún que viene de mucho más atrás. Desde el 15M ya se empezó a hablar de municipalismo para intervenir en la sociedad y romper con esa idea de mi partido y mi grupúsculo por encima de todo. Y creo que debo seguir haciendo de fontanero, pero esta vez en las Cortes. Yo no creo que sea un matrimonio de conveniencia, como dicen por ahí, creo que es algo mucho más amplio que continúa después del 27J.

¿Y dónde sitúa al PSOE en esa nueva ecuación?

El PSOE se ve atrapado por esa lógica de partido decimonónica y ahora está, en mi opinión, totalmente fuera de juego y es incapaz de entender ese desplazamiento político. Y se les propone un pacto institucional para romper el cerrojo en el Senado y entiende que es un movimiento hostil hacia ellos. Y ven a Unidos Podemos como una amenaza que viene a comerse su pastel. Lo que ocurre es que sus bases sí entienden que es posible esa opción, la gente que vive en Madrid y Barcelona está gobernada por ese modelo y no van a entender que su partido diga que no al pacto que ofreceremos el día 27.

En Murcia hay una generación de creadores bastante potente en muchos ámbitos. 

Nuestra generación ha roto con la jerarquía de los topónimos, en el sentido de que si no vives en una de las grandes capitales europeas eres menos gracias a internet. También ha habido un 15M en Murcia de espacios independientes, pero al final como no han recibido apoyo muchos de ellos han tenido que echar el cierre, pero también han surgido otros. Ojalá que las instituciones se pongan de cara y le den apoyo. No tengo una explicación clara de por qué se ha producido ese boom creativo, pero bienvenido sea. 

No teníamos una cultura de oposición hasta ahora en la Región

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