“Si quieren que me vaya me van a tener que echar”, fue el mensaje final de la candidata de Podemos a la presidencia de la Región de Murcia, María Marín, antes de que se cancelase el debate electoral para las elecciones autonómicas. Marín debía abandonar el atril a mitad de programa y compartir su tiempo de intervención con Equo, el partido con el que hizo coalición las anteriores elecciones de 2019. Pero la candidata del partido morado no se movió. Tras 30 minutos de publicidad para determinar qué hacer ante esta insólita situación, se decidió cancelar el debate: “En las anteriores elecciones fueron en coalición y en estas se han separado, por lo tanto deberían comparecer por separado la mitad del tiempo para cada una de las dos opciones”, explicaban antes de cerrar el programa los periodistas Sonia Illán y Luis Alcázar, que moderaban el debate.
La Junta Electoral Municipal fue quien tomó la decisión tras un recurso presentado por Equo: “Explicamos que en 2019 Equo formaba parte de la lista con Podemos, que estuvimos en esa coalición y que yo soy diputada de la Asamblea desde febrero”, explica la candidata de Más Región-Verdes Equo Helena Vidal, que no pudo participar en el debate por su cancelación.
“Respecto del debate programado no puede haber al mismo tiempo un representante de Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde y otro de Más Región-Verdes Equo, pues ello supondría que la coalición menos votada en 2019 tendría en el debate a dos representantes” explica la Junta Electoral Municipal. “La primera parte del debate habrá de comparecer un único representante de una formación Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde y en la segunda parte de la otra formación Más Región-Verdes Equo”, concluye.
Marín denuncia que la televisión anfitriona del debate, 7RM, se ha portado “muy mal” con Podemos: “Si la resolución de la Junta Central no sale hasta el martes tendrían que haber dejado participar a todos los candidatos por igual hasta que se resuelva el recurso, o bien desplazar el debate hasta que hubiera una sentencia firme que tuviéramos todos que acatar”. A falta de la resolución de la Junta Electoral Central, el dictamen a acatar era el de la Junta Electoral Provincial, que argumenta que Podemos y Equo no pueden compartir el mismo espacio: “Al formar parte de la misma lista electoral en 2019 no teníamos derecho de estar las dos al mismo tiempo”, reitera Vidal.
La candidata por Podemos defiende que desde la cadena televisiva “podrían haber dicho que primero compareciese Equo con los primeros bloques y que luego Podemos, por tener el 98% de la coalición, hiciera los segundos bloques y así tener el minuto de oro”. Dejando a un lado el hecho de que alterar el orden de participación hubiera contravenido el dictamen de la Junta Electoral Municipal, este organismo decidió que el tiempo de ambos partidos se dividiese por la mitad a tenor de los acuerdos de la Junta Electoral Central que estipulan que “ha de dividirse el número total de votos obtenidos por la coalición en las referidas elecciones por el número total de escaños conseguidos por la misma y multiplicar esa cifra por el número de candidatos de la entidad política, que ahora concurre en solitario, que obtuvieron escaño”. Aclara que en este caso, donde no es posible prorratear los votos obtenidos por una candidatura de una coalición electoral -dado que éstos se obtuvieron por el conjunto de esta sin especificación de los que obtuvo cada formación política- el número de votos deberá repartirse por igual entre las formaciones políticas que integran la coalición.
Podemos asegura que esa división de votos tuvo lugar a través de un acuerdo entre Podemos y Equo previo a las elecciones: “El acuerdo con Equo era del 98% para todo. Como cuando formas una empresa y yo puedo tener el 3% de las acciones y tú el 97%”. Por su parte el coordinador de Más Región, Oscar Urralburu, defiende que “los acuerdos preelectorales son de carácter político, no tienen valor en las decisiones de la Junta”. La Junta Electoral Provincial da la razón a Equo, y reitera que “ni en el edicto de proclamación de candidatos, ni en el acta de los votos que obtuvo dicha coalición, ni en las papeletas de los partidos en coalición, figuran las siglas del partido al que pertenecen los candidatos en coalición”.
“He pedido un debate en igualdad”
La candidata de Equo lamenta no haber podido participar en el debate: “Si María Marín realmente hubiera querido que compartiésemos el espacio del debate y no quería cumplir la decisión de la Junta, que se hubiera negado a hablar desde el primer momento. Pero quiso su tiempo y luego se negó a irse para que yo no pudiera entrar en el debate”, señala Vidal.
La candidata de Podemos defiende que “no hurtó” el debate a Equo, argumentando que invirtió su primera intervención en defender el derecho de Vidal a estar en el debate como candidata.
Sobre lo ocurrido, Helena Vidal solicita la repetición del debate y lamenta que “después de todo este circo no se ha hablado de políticas de juventud, de vivienda, tampoco de buen gobierno. No hemos tenido la oportunidad de escuchar las medidas de las otras formaciones políticas, y ninguna de nuestra formación”.
El Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia también se ha pronunciado sobre este incidente, calificando la actitud de Marín de “comportamiento antidemocrático”. El organismo dice lamentar “profundamente” lo que califican de “bochornoso espectáculo” de la candidata, “cuyo desacato a la Junta Electoral impidió la finalización del debate electoral organizado por esta Corporación, así como la participación en el mismo de la cabeza de lista de Más Región-Verdes Equo, Helena Vidal”. Desde el colectivo de profesionales de la comunicación señalan que las disposiciones de la Junta Electoral en un debate retransmitido y televisado son de obligado cumplimiento, “se comparta o no el sentido de la resolución”.
Media hora, dos versiones
Vidal recuerda que durante la pausa publicitaria que tuvo lugar después de que la candidata de Podemos se negase a retirarse, periodistas y organizadores intentaron “hacer ver a Marín que se estaba acatando decisión de la Junta, porque ella les acusaba de que estaban del lado del PP”. Según la candidata de Equo, en ese momento “todos subieron el tono”: “Hubo un momento en que María Marín recogió sus cosas, se fue del atril y me coloqué yo. Pero sus asesores empezaron a gritarle volviera dentro y ocupase el lugar. María obedeció y regresó rápidamente”, relata.
Por su parte Marín niega que Vidal llegara a colocarse en el atril: “Volví a pedir tanto al Colegio de Periodistas como al ente que pusieran otro atril para que debatiéramos las dos diputadas. Me di una vuelta por el plató, pero es mentira que Helena Vidal estuviera en el atril”.