El moderador del primer debate entre Sergio Ramos –cabeza de lista de ‘SER de Izquierdas’-, y Ana Martínez –de ‘Cambiar Murcia-, Ginés Mirón, celebró que dicho evento tuviera lugar en el humilde Casino cultural de Aljucer, centro habitual de reunión de la Asamblea Huerta Oeste. “Aunque normalmente somos menos”, añadió Ginés Mirón ante un auditorio repleto con la asistencia de una treintena de personas.
Una vez hechas las presentaciones, el debate entre Ramos y Martínez discurrió de manera afable, aunque como suele suceder en estos casos, más que un diálogo directo se llevó a cabo una sucesión de monólogos con breves referencias entre candidaturas. Y de nuevo, como suele pasar, fue en el turno de preguntas –con una participación activa, reflexiva y también crítica de los asistentes- cuando el evento se animó.
Incluso se llegó a momentos de cierta tensión, derivada de la retirada de la candidatura de Nacho Tornel y de las posibles razones que ha tenido el actual concejal del ayuntamiento de Murcia para apartarse del proceso en cuanto que candidato a alcalde –Tornel mantiene su nombre para la lista electoral de IU-V a partir del 6º puesto-.
Hacia fuera y hacia dentro
Sergio Ramos comenzó alabando a la otra candidatura y admitiendo que aunque siempre ha defendido las primarias, tiene sus defectos, como el hecho de enfrentar a compañeros y de resaltar el personalismo en un partido que aboga precisamente por la lucha colectiva.
Después, Ramos hizo un repaso a las tareas que tiene por delante su formación y a las líneas básicas de su candidatura, siendo una de las principales la transformación de las Juntas Municipales en verdaderos foros de participación ciudadana, frente al actual secuestro que sufren por parte del PP, “que las ha llenado de palmeros” y que ha impuesto “formas caciquiles”.
“Nos jugamos mucho”, añadió Sergio Ramos, para quien, “por primera vez en mucho tiempo, es posible que el PP pierda su mayoría”. “Por eso”, dijo, “Izquierda Unida va a ser una parte esencial del cambio”. Pero ese cambio, expuso, “se hará convergiendo con la ciudadanía”. El cabeza de lista de ‘SER de Izquierdas’ incidió en la necesidad de buscar unidad: “Entre todos vamos a poder darle la vuelta al ayuntamiento”.
Las tres líneas básicas de sus propuestas giran en torno a “la transparencia y la democracia participativa, la remunicipalización de servicios públicos privatizados por el PP –”no va a ser fácil ni rápido“, advirtió-, y la lucha por garantizar los servicios sociales”. En este punto, Sergio Ramos recordó que el Gobierno central “pretende convertir a los ayuntamientos en oficinas de gestión de contratas privadas”, y anunció que Izquierda Unida no lo va a aceptar: “No vamos a obedecer, no lo vamos a permitir”.
Ana Martínez coincidió con Ramos en que “estamos ante la oportunidad de cambiar las formas de hacer política”, y se felicitó porque el proceso de primarias pueda contribuir “a visibilizar las distintas opciones y las distintas formas de hacer política dentro de la diversidad de Izquierda Unida”.
En su discurso, Martínez equilibró el peso de sus argumentaciones entre las necesidades detectadas en la sociedad murciana, a las que se pretende responder, y aquellas que hacen referencia a la renovación de Izquierda Unida. Quizá el tiempo empleado por Ana Martínez en esto último fue superior.
Así, una de las ideas en las que más incidió fue en la de “poner a punto” a su partido: “Cambiar Murcia nace como una asamblea abierta a militantes y simpatizantes”, explicó, para añadir a renglón seguido que “la necesidad de cambio en Izquierda Unida pasa por poner a punto el partido de cara a lo que requiere este momento”.
Ana Martínez se mostró más crítica –o autocrítica- con la organización, e invitó a reflexionar sobre las razones de que “otros partidos con el mismo programa que IU estén recogiendo más el apoyo de la gente”. “No es hora de ser correa de transmisión del conflicto social como organización, sino de que seamos parte del conflicto social. Que la gente no nos vea como parte del problema sino como la solución, con ánimo transformador”, proclamó Martínez, antes de recordar la variedad de ámbitos profesionales y de perfiles que reúnen los miembros de su candidatura.
En opinión de la cabeza de lista de ‘Cambiar Murcia’, muchas de las luchas que lleva adelante Izquierda Unida desde hace tiempo “se están visibilizando ahora”, por lo que, repitió, “quizá no nos supimos explicar”. Y por ello propuso “cambiar las formas y usar otro tipo de lenguaje”, antes de anunciar la presentación de un nuevo código ético elaborado por su candidatura.
Coincidencias y matices
Dicho anuncio dio pie a uno de las pocas referencias directas de la noche, ya que en el siguiente turno de palabra, Sergio Ramos se apresuró a recordar que ya existe un código ético regional dentro del partido, al igual que lo hay federal. A ello, Ana Martínez apostilló que no siempre se cumple lo que se dice, aunque no dudó de que los concejales de IU en el ayuntamiento de Murcia hayan cumplido fielmente con el actual código ético del partido. Sin embargo, añadió que se podía profundizar, algo que Sergio Ramos acogió favorablemente: “No se puede aprobar en el ámbito regional un código ético menos restrictivo que en el nacional, pero sí más restrictivo”, declaró.
Hubo consenso entre ‘SER de Izquierdas’ y ‘Cambiar Murcia’ en la necesidad de apoyar la reivindicación vecinal del soterramiento del ferrocarril, con AVE o sin él, aunque la primera medida que tomaría Ana Martínez en relación con ese conflicto, si llegara al Consistorio de la capital, sería “revisar los expedientes sancionadores abiertos a los ciudadanos que protestan en las vías”, fruto de los intentos de presionar a los vecinos para evitar las manifestaciones. Además, ambos candidatos afirmaron que protegerán a los empleados de los servicios privatizados por el PP cuando se puedan remunicipalizar, porque de hecho, ahora mismo esos trabajadores son víctimas de la precariedad. Y entre dichos servicios se citó al agua, a la recogida de basuras y al transporte.
Sobre la confluencia, Ramos y Martínez se mostraron decididos a favorecer que haya unidad electoral como la ha habido en las calles, aunque en el hipotético escenario de pacto con el PSOE, sí que se explicitaron los matices. Así, mientras que Sergio Ramos le dio la vuelta a la hipótesis y afirmó que tendrá que ser el PSOE el que decida apoyar el programa que defienda IU, “porque vamos a sacar más votos”, Ana Martínez declaró que el PSOE “ha llevado a cabo políticas antisociales”, y básicamente, “no es que quiera decir de entrada que no, pero vamos... Que no”, concluyó.
En el turno de preguntas surgió la duda –y el descontento- al respecto de la retirada del concejal Nacho Tornel del proceso de primarias como candidato a alcalde. “Aquí falta una silla”, dijo un afiliado del partido, que después deslizó su hipótesis sobre que Tornel hubiera sido “invitado” a quitarse de la carrera: “Yo sé lo que he leído, las razones que él ha expuesto, pero cuando un político dice que se va por razones personales, ya sabemos por lo que se va”, explicó. “¿Cómo vamos a hablar de transparencia, si no conocemos la casuística que ha rodeado la conformación de las candidaturas?”, dijo, y al respecto del origen de Ramos y de Martínez, lamentó que fuera el mismo: “¿Qué diversidad hay aquí? ¿Y si al final resulta que las primarias de IU es una lucha entre facciones del PCE?”.
De ese modo, el miembro de Izquierda Unida lamentó no verse representado por ninguno de los candidatos, ni por Ramos ni por Martínez, y se preguntó qué tendrían que hacer los que, como él, preferían votar a Nacho Tornel: “¿No votamos?”. Descartando esa opción, luego añadió: “¿Votamos en blanco? ¿Votamos nulo?”. A renglón seguido, interpeló a los candidatos sobre qué harían ellos en caso de que los votos en blanco superaran a los que obtengan sus candidaturas, o a la posibilidad de que Nacho Tornel obtuviera más votos que ellos como candidato a la lista electoral. Y por último, cuestionó el que no exista la posibilidad de votar en blanco por Internet, sino sólo de forma presencial.
Ana Martínez se unió a la opinión del militante en cuanto a echar de menos a Nacho Tornel en el proceso, pero dijo desconocer las razones. “Nos estamos enterando de estos movimientos por la prensa. Si tú conoces los motivos, agradeceríamos que nos los explicaras”, dijo Ana Martínez, para añadir después que no cree en los personalismos ni en la profesionalización de la política, que los cargos “no pueden ser eternos” y que Tornel “ya ha servido durante cuatro años a esta organización”.
“Sus conocimientos y su experiencia pueden ser transmitidos para que otros lleven a cabo ese trabajo”, justificó Martínez, añadiendo que su candidatura es plural y que cuenta con el apoyo de dos de los tres candidatos a las primarias autonómicas, tanto Candi Marín como Víctor Egio. Y sobre la posibilidad del voto en blanco por Internet, Martínez recordó que hubo asambleas para decidir los pormenores del proceso y que es ahí donde se tenía que plantear esa posibilidad.
Por su parte Sergio Ramos quiso poner en valor el “gran trabajo de Nacho Tornel” en el ayuntamiento durante los últimos años, en los que el partido había sido “una piña”. Y luego explicó: “Mi decisión de presentarme fue tomada tras una reflexión colectiva en la que también estaba Nacho Tornel, y él mismo estuvo de acuerdo y me lo dijo varias veces. Luego habló con más gente y decidió presentarse, y eso es respetable, del mismo modo que también respeto que se haya retirado”. Según Sergio Ramos, ni él mismo “ni nadie de esta candidatura ha pedido a Nacho Tornel que se retire”.
En relación a la invitación que parecía lanzar el primer interviniente sobre el voto nulo o en blanco, para mostrar así el descontento por la ausencia de Tornel en las primarias, otra asistente que dijo conocer de cerca al concejal quiso dejar claro que “en el ánimo de Nacho no está ni de lejos el que se vote en blanco o en desacreditar el proceso, y creo que hay que dejarlo claro, que él no siente eso ni es lo que piensa”.