El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha calificado la nueva planificación hidrológica aprobada este martes por el Consejo de Ministros como “el mayor ataque político perpetrado a nuestra Comunidad” y anuncia que llevará la planificación hídrica ante el Supremo: “Han sentenciado de muerte al Tajo-Segura. Vamos a dar la batalla”. Según el jefe del Ejecutivo, la medida supone un recorte de un 50 por ciento de los envíos del trasvase, una reducción de hasta 110 hectómetros cúbicos.
“La solidaridad, que no entendía de ideología política hasta hoy, ha imperado en estos 40 años y nos ha permitido convertirnos en la huerta de Europa, gracias al trabajo incansable de nuestros agricultores”, ha lamentado Miras, que ha asegurado que su aspiración es que un agricultor manchego tenga las mismas oportunidades que uno murciano.
Como en otras ocasiones, el jefe del Ejecutivo regional ha insistido que la planificación ha sido aprobada “ignorando cualquier tipo de criterio científico y sin ofrecer alternativas al recorte”: “Esto lo sabe la ministra Ribera y lo ha ignorado, ha actuado en contra del criterio del Consejo de Estado”. Según López Miras, este organismo calificó el su proyecto hidrológico de “chapuza” y “reconoció las deficiencias en la tramitación, su inseguridad jurídica y la falta de transparencia que tuvo lugar en el Consejo Nacional del Agua”.
Respecto a la propuesta del Ministerio de Transición Ecológica de crear una oferta mayor de agua proveniente de otras fuentes como la desalada, López Miras la ha descartado, asegurando que no es compatible ni económica ni medioambientalmente, además de que “no podría trasladarse a todas las cotas de la Región de Murcia”.
“No han tenido en cuenta nuestras alegaciones”
“Esperamos muy poco de una ministra (Teresa Ribera) que se ha saltado por alto todas nuestras alegaciones”, ha dicho durante la mañana del martes el presidente de los regantes del Trasvase, Lucas Jiménez. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, ha considerado Lucas Jiménez, “no ha tenido en cuenta las alegaciones que presentamos, y estaban muy bien redactadas, por los mejores técnicos; ha ninguneado al Consejo Nacional del Agua”. Para el presidente de Scrats, “Ribera ha alterado lo que sus propios técnicos presentaron al Consejo, dejando además a sus correligionarios en nuestras regiones en un puesto complicado; porque un mes antes habían afirmado que habría un acuerdo para salvar el trasvase”. Ribera firmó un acuerdo previo con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y el delegado del gobierno en la Región de Murcia, José Vélez, para amortiguar el impacto en el Trasvase. Dicho trato socialista cayó en saco roto antes de la aprobación del plan hídrico.
En opinión de Lucas Jiménez, “una jugada política tan arriesgada no puede concluir con un retracto por parte de una ministra que ha hecho gala de su radicalidad”. Y se ha lamentado de que “el Ministerio asuma que se van a producir muchos desempleos en el Levante y que miles de hectáreas de cultivos van a desaparecer en las zonas más desertificadas del país”.
En caso de que no se llegue a un acuerdo con el Ministerio, ha adelantado, “tomaremos el camino jurídico y tenemos preparados a nuestros abogados para que cuando se publique el decreto, se presente un contencioso administrativo y unas medidas cautelares”. Y también advierte de que “seguiremos teniendo presencia en la calle y recorreremos las 80 poblaciones del Levante explicando las decisiones que se han tomado y cómo se van a traducir en daños medioambientales y pérdida de puestos de trabajo”.