“La norma nace descafeinada y alejada de la sociedad”, ha afirmado Víctor Martínez en referencia a la reforma de la Ley Electoral que acordaron PSOE, Izquierda Unida-Verdes, UPyD, Podemos y Ciudadanos antes de las elecciones, que dichos partidos incluyeron en sus respectivos programas electorales y que el PP se comprometió a apoyar como parte de su acuerdo de investidura con C's. Tras más de dos décadas de protestas, incluidas las del propio Partido Popular cuando estaba en la oposición a principios de los años 90, la reforma de la Ley Electoral será aprobada en la Asamblea Regional esta misma semana.
La Ley Electoral vigente convierte a la Región de Murcia en la única autonomía uniprovincial con cinco circunscripciones, frente al caso más común de una circunscripción única -otras excepciones son las islas y Asturias, que tiene tres-. También establece un umbral mínino de voto del 5% frente al usual del 3% que se da en otras regiones. Los elementos básicos de la nueva norma son precisamente la reducción de circunscripciones y del umbral de voto, además de regular el gasto de los partidos en campaña y establecer como obligatorio al menos un debate electoral televisado por un canal público, entre los partidos con representación.
“Hemos intentado enriquecer la ley porque entendemos que debe ser más participativa y transparente, y que debe recoger las enmiendas que nos ha trasladado la sociedad”, ha dicho el portavoz del Grupo Parlamentario Popular después de que el Partido Socialista, Podemos y Ciudadanos hayan hecho valer su mayoría -23 escaños frente a 22- en el Parlamento autonómico para rechazar 12 de las 13 enmiendas presentadas por el PP. Según Martínez, se ha perdido la oportunidad de “mejorar la reforma aceptando las enmiendas del PP, que pretendían que la Región de Murcia dispusiera de la ley más novedosa, moderna y a la vanguardia de la legislación electoral en España”.
“Una vez más en esta legislatura, el tripartito haya rechazado y obviado las propuestas del PP que perseguían una ley de todos, que representara a los murcianos y no sólo a los políticos, porque sino lo que tendremos será una norma descafeinada”, ha insistido Martínez, quien también ha defendido la constitucionalidad de las enmiendas del PP que han pasado el filtro de los letrados de la Asamblea.
El portavoz del PP ha considerado las dudas del resto de los grupos parlamentarios “un escudo que se contradice con su discurso de la participación porque la reforma da la espalda a la sociedad”. Además, el PP ha proclamado su “coherencia por dar cumplimiento a los compromisos adquiridos antes de las elecciones, y de dar participación y voz a los ciudadanos no sólo cada cuatro años”.
El PP quiso abrir el debate de la reforma electoral a órganos consultivos y colegios profesionales e incluso convocar una consulta ciudadana, algo que se interpretó desde la oposición como un intento de dilatar el proceso ante una hipotética nueva convocatoria electoral. Desde Ciudadanos se añadió que se trataba de un “incumplimiento flagrante” de su acuerdo de investidura con los populares. Tras esa reacción del partido naranja, el PP rebajó el tono y anunció que presentaría enmiendas, pero que igualmente votará a favor de la reforma el día 23 de julio.
“El PP mantiene un debate estéril”
Por su parte, el diputado socialista Joaquín López ha interpretado que el debate que está manteniendo el PP es “estéril”, ya que a su juicio, “la nueva ley mejora a la anterior”. “Se trata de un contenido mínimo consensuado por todos, también por el PP, que ha aprobado el dictamen de esta ley”, ha dicho López, de modo que “no hay ninguna razón para que no se apruebe este próximo jueves”.
Sobre las enmiendas del PP, el diputado del PSOE ha reconocido que se ha adminito una sola enmienda de los populares: “Hemos intentado transaccionar alguna otra y no ha sido posible”. “Las aportaciones pueden ser intersantes, pero tenemos un contenido mínimo, un contenido consensuado políticamente y que espero que se aprobado este jueves”, ha insistido López, para concluir que la posición del PSOE en esta cuestión “es coherente” y que la mantiene porque se comprometió a ello.