El asalto violento al pleno en Lorca contado por sus testigos: “Nunca pensamos que llegarían a este extremo”
El municipio murciano de Lorca ha protagonizado una escalada de tensión con las macrogranjas y su difícil convivencia con los núcleos de población. Una tensión que se ha roto tras el asalto de decenas de manifestantes del sector de la ganadería a un edificio municipal. Su objetivo era evitar la aprobación de nuevos límites para crear o ampliar macrogranjas porcinas en el territorio, a través de una moción que debía aprobar el pleno del Ayuntamiento.
Una irrupción a todas luces inesperada por los 25 concejales que componen la Corporación, que se encontraban acompañados de decenas de periodistas y oyentes interesados en que las nuevas restricciones salieran adelante.
Agustín Aznar, miembro de la plataforma 'Salvemos el Consejero' (el Consejero es un espacio natural de Lorca), fue una de las personas allí presentes y no da crédito al desenlace de los acontecimientos. “Sabíamos de antemano que el sector porcino se iba a manifestar, pero nunca pensamos que llegarían a este extremo”, cuenta Aznar a este medio horas después de que tuvieran que salir por la puerta de atrás por la irrupción de los manifestantes.
Mientras esperaban que diera comienzo el pleno, comenzaron a oír “gritos y amenazas” y se alarmaron. Las noticias les llegaban a cuentagotas y solo podían suponer lo que pasaba hasta que los asaltantes ya estaban dentro.
Lorca –con casi 100.000 habitantes– es el segundo municipio a nivel nacional en número de macrogranjas, con 50, según un informe de Datadista. El Ayuntamiento local tiene regulada la cercanía de dichas instalaciones con el casco urbano: el centro de la ciudad tiene una distancia de 500 metros con las macroexplotaciones, que pueden ir de las 2.000 hasta las 20.000 cabezas de cerdo, algo que no sucede en la zona rural. “Estamos luchando por unos vecinos que les han construido un cebadero de 2.000 cabezas a 35 metros de su casa”, indica Gloria Martín, concejala de Izquierda Unida, que también tuvo que ser evacuada con la entrada de los manifestantes al edificio.
La edil protagonizó un encontronazo con la concejala de Vox, Carmen Menduiña, a la que acusa de montar un “teatrillo” para competir con los populares. A Martín llegaron a gritarle que no saldría “viva” de allí. “Estoy acostumbrada, llevo seis años trabajando en este asunto y he recibido varias amenazas de muerte, algunas por carta con matasellos de Albacete, para que sea más difícil localizarlos”, cuenta resignada la concejala.
El pleno se había convocado a la 10 de la mañana y por algún motivo, que los asistentes desconocían, se estaba retrasando. Más tarde se supo que el alcalde socialista, Diego José Mateos, se encontraba dialogando con los cabecillas de la manifestación en otra sala para escuchar las demandas de los ganaderos porcinos.
Mientras sucedía la reunión, varias personas irrumpieron violentamente, reduciendo a los policías locales dispuestos. A las 10:30 los ediles y oyentes comenzaron a oír los ruidos y golpes provenientes de los manifestantes. A los pocos minutos los agentes los desalojaban, superados en número por los asaltantes. Martín asegura que la manifestación era ilegal porque no había sido presentada en tiempo y forma en la Delegación del Gobierno.
El primer edil compareció tras los incidentes para condenar lo que consideró un “atentado a la democracia porque se ha intentado agredir y coaccionar la libre deliberación del máximo órgano de representación municipal de Lorca”. El alcalde mostró su repulsa “por las personas que han invadido a la fuerza el Ayuntamiento enfrentándose a la Policía para imponer sus ideas” y explicó que se suspendió el pleno porque los agentes no podían asegurar la seguridad de concejales, trabajadores y otros usuarios. Mateos apuntó que se están realizando las gestiones oportunas para determinar si hay detenciones.
“Vergüenza ajena”
Uno de los asaltantes es Pedro Giner, quesero de Lorca, de la quesería El Roano, y que en declaraciones a Radio Murcia, de la Cadena SER, ha asegurado que acudieron “desinformados” a la convocatoria y que ahora siente “vergüenza ajena” al verse en las grabaciones del asalto.
“Nos dijeron unas cosas que no coincidían con la realidad. Me da vergüenza ajena y en ningún momento las imágenes creo que retratan lo que somos los ganaderos. Se calentó mucho el ambiente. Se dijeron cosas. La desinformación muchas veces hace tomar decisiones que no son coherentes, y ésta es una de ellas”, afirma.
Las nuevas restricciones ya están vigentes a nivel regional
Hace un año y medio, en el pleno de junio de 2020 y por acuerdo de toda la Corporación –es decir, los cinco grupos municipales que forman el ayuntamiento: PP, PSOE, IU Verdes, Ciudadanos y Vox–, decidieron modificar el Plan General Municipal de Ordenación de Lorca, que es el instrumento principal de gestión del territorio. En dicho pleno, se llegó a la conclusión de que había un problema de conciliación importante entre los usos residenciales y ganaderos del suelo. Casi dos años después, crisis medioambientales como las anoxias en el Mar Menor obligaron a modificar las reglas del juego: el Gobierno regional comenzó a aprobar mecanismos de protección del ecosistema de obligado cumplimiento que, en algunos puntos, eran más restrictivas que la moción planteada desde el Ayuntamiento de Lorca.
La legislación, planteada a nivel autonómico, establece parámetros para gestionar cuestiones como las bases de purines, los vertidos ganaderos o los cadáveres de animales. Una normativa que, pese a ser de obligado cumplimiento, no era preciso incluirla en la moción. “No teníamos que incorporarlo al texto, legalmente” señala la edil Gloria Martín, “porque ya está vigente y aprobado por instituciones regionales”. La concejala ha acusado al PP de tergiversar su discurso porque la normativa de la que se quejan es de ámbito autonómico y no local.
Paco Román, presidente de Adespo Lorca (Agrupación de Defensa Sanitaria de Ganado Porcino), aseguró horas atrás que parte de los acuerdos que se habían alcanzado el año pasado no constan en la moción que iba a votarse. El ganadero no quiso entrar al detalle y se limitó a explicar que hay cuestiones “lesivas” para el sector. “Por ejemplo, las referentes al cumplimiento de la legislación medioambiental que nos está ahogando, nosotros cumplimos con la normativa, la nacional y la regional, pero también las autoridades competentes locales han dado otra vuelta de tuerca”. Este medio ha intentado ponerse en contacto nuevamente con Román para profundizar en sus declaraciones, sin éxito.
El miembro de la plataforma 'Salvemos al Consejero' Agustín Aznar insiste en que la Unión Europea y el Ministerio para la Transición Ecológica han tenido un papel activo en la modificación de normas medioambientales a raíz del desastre del Mar Menor. “No se ha modificado la base común del acuerdo ni lo que desgranaba: las distancias siguen siendo las mismas, los límites de ampliación en las granjas también son los mismos”. El miembro de 'Salvemos al Consejero' recuerda que los puntos finales de la moción fueron fruto de la negociación entre vecinos y Ayuntamiento: “Ambos tuvimos que ceder”.
Miembros de PP y Vox justifican el asalto
En las filas conservadoras se han encontrado opiniones de todos los gustos. El Gobierno regional, compuesto por el PP, tres tránsfugas de Ciudadanos y tres exdiputados de Vox, ha condenado los actos violentos sucedidos en Lorca. “La actitud de unos pocos no define ni puede representar a la de todo un sector que se manifestaba pacíficamente. Este tipo de actitudes no tienen cabida en la sociedad actual por lo que reprobamos lo ocurrido en el día de hoy”, reza un comunicado emitido desde la Comunidad que, horas más tarde, fue secundado por el consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo Zapata. No obstante, se han remitido a la modificación de la moción del Ayuntamiento y han lamentado que se haya “roto el consenso adoptado con el sector”.
“Al final se ha suspendido el pleno. No se puede jugar con el futuro de los ganaderos y sus familias”, reza uno de los tuits de Pascual Salvador, el único diputado de Vox afín a Santiago Abascal en la Región de Murcia, que justifica la irrupción de los manifestantes. En la misma línea, el presidente del PP de Lorca, Fulgencio Gil, asegura en un comunicado que el campo ha estallado en Lorca “contra los continuos ataques del PSOE”.
Juan José Liarte, portavoz del grupo parlamentario de Vox y uno de los tres expulsados del partido, ha condenado la violencia pero ha matizado que los manifestantes no son “violentos per se”: “Deberíamos analizar como sociedad si no estaremos presionando mucho más allá de lo admisible a algunos de los grupos sociales a los que más les debemos”.
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