La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha calificado la situación del Mar Menor como una “catástrofe ambiental que se ha venido produciendo a cámara lenta delante de nuestros ojos”. Asimismo, la vicepresidenta tercera ha considerado este lunes durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados que “para solucionar el problema es imprescindible la intervención de todos”.
Las causas de la catástrofe ambiental de la albufera, según Ribera, están definidas en diversos documentos autorizados por el Gobierno regional: “Están claras, son conocidas y exigen desde hace tiempo respuestas muy concretas y respaldadas por la comunidad científica”. “Sería deseable que además de identificarlos [los problemas], se aplicara y se ejectutara estas medidas. Las causas se resumen en una principal: una carga de nutrientes y fertilizantes muy por encima de la que es capaz de absorber el ecosistema”, ha señalado la vicepresidenta, quien visitó el pasado jueves el Mar Menor, a raíz de la anoxia -falta de oxígeno en el agua-. Allí se reunió con organizaciones ecologistas, alcaldes ribereños y el presidente murciano, Fernando López Miras.
El primer paso sería “empezar por hacer cumplir la ley, sancionando a quien comete prácticas ilegales, adoptando las medidas cautelares adoptadas en mayo del 2020”, ha incidido la ministra, que ha recordado la aportación promedio de más de 400.000 kilos diarios de vertidos de nitratos. También ha recordado la visita “hace ahora casi dos años” a San Pedro del Pinatar, así como la declaración del acuífero en riesgo químico de julio de 2020.
“No voy a entrar en un debate sobre dónde empiezan y acaban el límite de las competencias de cada cual y si hay cinco o seis hectáreas arriba o abajo. Lo que me importa es trabajar para lograr el levantamiento de esas hectáreas ilegales y su restitución al estado original, como está obligado hacer con su propia legislación”, ha apuntado la ministra en referencia a la competencia del Gobierno de la Región de Murcia, quien ha eludido en todo momento su responsabilidad durante la crisis medioambiental de la laguna. “No tiene sentido desperdiciar recursos económicos en blanquear una situación que no es resuelta de raíz”, ha añadido en referncia a los cultivos ilegales que vierten nitratos y fosfatos a la laguna.
Ribera se ha mostrado crítica con el Gobierno de López Miras, aunque también ha reconocido cierta “evolución”: “Hace algo más de un año, en julio de 2021, declaramos la masa subterránea del campo de Cartagena en riesgo químico por exceso de nitratos. Lo hicimos con el voto en contra del Gobierno regional de Murcia. Afortunadamente, creo que las decisiones tomadas estas últimas semanas por el consejo de Gobierno pone de manifiesto que hemos evolucionado mucho desde entonces. Aunque llegue tarde, es importante”.
Restauración minera
También ha detallado las medidas adoptadas hasta el momento, como la restauración minera, que es “un potencial foco de problemas si las escorrentías acabaran llevando al Mar Menor metales pesados”. Todo ello forma parte de un programa que “contó con la oposición del Gobierno de Murcia, que concentraba todo su esfuerzo en la parte de recuperación, desnitrificación, depurado y vuelta al ciclo hídrico de las aguas contaminadas por nitratos”. Según ha explicado la ministra, una propuesta basada en “establecer un círculo de uso, contaminación, reducción de la carga contaminante del agua, y vuelta a ser utilizado sin abordar de raíz la causa que origina el problema. No basta con disimular los nitratos, hay que eliminar su aportación”.
“El Mar Menor no admite más desarrollos ni más amenazas. No es posible el crecimiento ni urbanístico ni agrícola. Al contrario, debemos trabajar en la reducción de estas aportaciones”, ha asegurado la titular de Transición Ecológica. “Las actuaciones iniciales cuentan ya con una inversión de 317 millones de euros presupuestada. Es muy probable que requieran recursos adicionales”.
Una de las propuestas más ambiciosas para la vicepresidenta es la redacción de “un informe medioambiental que debe ser favorable a la posibilidad de actuar sobre más de 390 hectáreas creando 216 hectáreas de laminación y restaurando 13 km de cauce”.
Otra de las actuaciones a las que se ha comprometido Ribera es a establecer “un mecanismo de comunicación constante y permanente” con la sociedad civil para “participar en un proceso de recuperación por algo que sienten propio y abandonado”. Así, la ministra se pretende reunir con representantes civiles “como mínimo una vez al mes” hasta tener “encarrilada esta estrategia”.