Este es el primer año que la dependencia es competencia exclusiva de la Comunidad, ya que hasta el 31 de diciembre de 2015 el Ayuntamiento gestionaba el 20 por ciento de las plazas y mejoraba la calidad del servicio.
Según denuncian PSOE, Ciudadanos, Ahora Murcia y Cambiemos “la Comunidad, a través del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), ha propuesto un convenio que reduce el presupuesto anual dedicado a estos centros un 21,7 % respecto al de 2015, al pasar de 1.072.784 euros a 840.000 (-232.784 euros), con una reducción generalizada de las horas dedicadas por los profesionales que atienden a los usuarios. Así, en el caso de los enfermeros sufrirían un recorte del 72,5 por ciento de su jornada laboral, pasando a tener cinco horas y media semanales de trabajo para atender a como mínimo 30 usuarios, que es el máximo de capacidad. El recorte también afecta de manera importante a los trabajadores sociales, la terapia ocupacional, auxiliar de geriatría, psicólogos y fisioterapeutas.”
“Un recorte” que, para los cuatro grupos municipales de la oposición, “tendrá como consecuencia el empeoramiento de la calidad de un servicio tan fundamental como es el de la atención a las personas dependientes.” Ante esta situación, han acusado a la concejala de Derechos Sociales del Ayuntamiento, Concepción Ruiz, de “no haber ejercido presión ante la Comunidad Autónoma,” y al alcalde, José Ballesta, de “dar la espalda de nuevo a los colectivos más necesitados como suele ser habitual en él”, además han manifestado que “están valorando llevar al próximo Pleno municipal una declaración institucional para exigir al Gobierno regional que mantenga la calidad del servicio.”
La propuesta de PSOE, Ciudadanos, Ahora Murcia y Cambiemos pasa porque “el Consistorio, a pesar de no tener las competencias en esta materia, financie las horas suprimidas para que los centros funcionen con las mismas condiciones que hasta ahora.”