Cientos de murcianos se manifiestan por la absolución de los 'Jóvenes de las Vías': “¡Yo estaba allí y también soy inocente!”

Elisa M. Almagro

17 de marzo de 2022 20:53 h

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Cientos de personas se han reunido en el antiguo paso a nivel de Santiago el Mayor en la capital murciana para protestar por la liberación de los 'Jóvenes de las Vías', que se sentarán en el banquillo el próximo 24 de abril. El 3 de octubre de 2017, tuvo lugar una de las mayores manifestaciones en defensa del soterramiento de las vías del tren a su llegada a Murcia: “Con la Ley Mordaza hacen un totum revolutum y cogen a cualquiera que pasara por allí, como le pasó a mi hijo”, señala Resu, una de las madres de los tres jóvenes acusados.

Aquel día, la tensión acumulada durante las últimas semanas en el barrio había ido en aumento cuando los vecinos de Santiago el Mayor descubrieron que se estaban comenzando a construir las pantallas de protección o 'muro' que iban a dividir en dos el municipio murciano ante la llegada del AVE por tierra. La manifestación de entonces culminó por la noche en un duro enfrentamiento entre manifestantes y Policía. Días después, los tres jóvenes fueron llamados “por teléfono, no por citación judicial”, tal y como explicó la madre de una de ellos, y ahí “empezó su calvario”.

A principios del año pasado, los vecinos de los barrios del sur consiguieron lo que llevaban reivinvicando desde los años 80 en múltiples protestas: que la “gente fuera por arriba y el tren por debajo”, un AVE bajo tierra que no parta la ciudad de Murcia en dos. Sin embargo, aseguran que el capítulo del soterramiento “no se cerrará” mientras “familias enteras estén sin dormir porque sus hijos van a ir a juicio”.

Las madres de las vías acusan el cansancio de estos cuatro años y medio de incertidumbre y reafirman la inocencia de sus hijos. Resu se siente muy respaldada en estos momentos: “La ciudadanía se está portando con nosotros de una manera formidable. Esto es lo que te da fuerza para seguir adelante realmente”. Durante estos cuatro años, los padres han señalado una y otra vez que sus hijos “fueron elegidos de una forma aleatoria y no hay ninguna prueba para que los detuvieran”. “Fue una lucha pacífica durante tanto tiempo, pero el delegado del Gobierno trajo una fuerza represiva atroz y la gente se sintió muy intimidada e indignada”, añade. La Policía Nacional llegó a aparecer por la mañana temprano con subfusiles en mano a la altura de las vías de Santiago El Mayor mientras pasaban niños y jóvenes hacia el colegio en marzo de 2018.

“Una llama viva”

“Durante más de dos años hemos mantenido una llama viva todos los primeros jueves de mes con un grupo de ciudadanía de los barrios del sur y de Murcia para denunciar esta situación. Éramos más de 2000 personas aquella noche, pero lo más fácil es echarle la culpa a tres jóvenes que estaban allí y que hicieron lo mismo que nosotros”, señala Plácido, el padre de uno de los chicos acusados.

“¡Si el barrio no lucha, nadie lo escucha!”, “¡Yo estaba allí y también soy inocente!” son algunas de las consignas que se han escuchado en defensa de los jóvenes, se enfrentan a la posibilidad de cumplir 3 años de prisión por un delito de desórdenes públicos y 5 años de prisión por un delito de daños mediante incendio en las vías férreas, además de una multa de 133.750,26 euros de responsabilidad civil.

Los acusados, que tenían entre 18 y 19 años en el momento de las protestas, actualmente tienen “sus vidas, sus trabajos”. Desde la Plataforma Pro Soterramiento, Joaquín Contreras subraya que aquella noche estuvieron “todos” en la manifestación, por lo que, a una semana del juicio, continúan exigiendo la absolución de los jóvenes.

Joaquín Sánchez, conocido como el cura de la PAH y quien también participó muy activamente en la lucha pro soterramiento del tren, apunta que “ojalá que se termine el sufrimiento de estos tres jóvenes que ven su futuro muy negro y no pueden hacer ningún proyecto vital junto con sus padres, que están sufriendo lo indecible, y que se pueda llegar a un acuerdo antes del juicio”. “Uno de los jóvenes me dijo en una ocasión cuando le pregunté cómo se encontraba que disfrutáramos el hecho de que el tren pasaba por debajo y que lo suyo ya llegaría”, ha añadido el párroco.