Como ya amenazaban a finales de verano desde Ecologistas en Acción Cieza, la bajada de temperaturas y la posibilidad de heladas en los cultivos han obligado a la quema de alpacas de paja para evitar el desperdicio de los cultivos de la zona. Esta quema ha provocado, como se esperaba, una gran nube de humo que ha cubierto prácticamente la totalidad de la ciudad, con el respectivo perjuicio que podría suponer para la salud de algunos ciudadanos.
Poblaciones como Cieza o Abarán, entre otras, han amanecido envueltas en una densa nube de humo que “hacía el aire irrespirable”, según declara EEA. “La inhalación de humo afecta a la salud, con efectos que pueden ir desde el dolor de cabeza, irritación de ojos y vías respiratorias, carraspera, tos, problemas respiratorios y ataque asma, hasta crisis más agudas entre la población que sufra algún tipo de problema respiratorio previo”, añaden en su comunicado.
Los niveles de contaminación hoy han sido extremadamente altos, y el humo ha afectado a la poblacion de los núcleos urbanos del valle (Cieza, Abarán, Blanca,....) durante varias horas.
Tanto el Ayuntamiento y autoridades ciezanas, como los distintos sindicatos agrícolas, se escudan en que la agricultura es muy importante para la evolución económica de la zona, y que estas prácticas son “imprescindibles” para poder mantener las cosechas en buen estado.
Desde la organización ecologista insisten en que el recurso a las quemas de alpacas “se han convertido en un grave problema de salud pública en la comarca”, por lo que reclaman soluciones alternativas urgentes que permitan compatibilizar la actividad agrícola de la zona, con la necesaria protección de la salud de la población.