La Asociación para la Conservación de la Huerta de Murcia considera la nueva iluminación nocturna de las dos torres de Atalayas “un potente generador de contaminación lumínica”. Por ese motivo ha presentado en el registro del Ayuntamiento de Murcia una denuncia dirigida a la Concejalía de Medio Ambiente en la que consigna “la reciente instalación de numerosos proyectores de luz en las bases de las torres azules de Atalayas, que sirven para iluminar sus fachadas y que producen un gran haz de luz visible desde cualquier punto de la ciudad”.
Huermur ha solicitado que se investigue la nueva iluminación de las torres, que fueron adquiridas por el Grupo Fuertes en el año 2014 para instalar su central y oficinas, por si infringen la Ordenanza Municipal de Regulación de la Eficiencia Energética y Prevención de la Contaminación Lumínica del Alumbrado Exterior, así como las normas relativas a la calidad del aire y protección de la atmósfera, y de eficiencia energética en instalaciones de alumbrado exterior.
En la legislación se plantean una serie de medidas de ahorro energético y para limitar el resplandor luminoso nocturno o contaminación luminosa, así como para reducir la luz intrusa o molesta, hechos que a juicio de Huermur, las torres de Fuertes podrían estar infrigiendo. Por todo ello, ha solicitado al Ayuntamiento que en ese caso, “se proceda a la retirada o precinto de las luminarias que generen contaminación lumínica al Medio Ambiente”.
Huermur ha recordado también que la contaminación lumínica “es una contaminación al medio ambiente, pues existe escasa conciencia social pese a que genera numerosas y perjudiciales consecuencias como son el desperdicio de energía -y las emisiones de gases de invernadero resultantes de su producción-, el daño a los ecosistemas nocturnos, los efectos dañinos a la salud en humanos y animales, las dificultades para el tráfico aéreo, etc”.
Por último, desde la Asociación Para la Conservación de la Huerta de Murcia se ha citado el ejemplo del edificio JC1, en la avenida Juan Carlos I, que fue igualmente denunciado por producir un gran haz de luz hacia el cielo de la capital, y al que las autoridades obligaron más tarde a retirar dicha iluminación.