Coetzee declara en la Universidad de Murcia su “distanciamiento” del inglés, la lengua con la que ganó el Nobel

elDiariomurcia

17 de junio de 2024 16:56 h

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John Maxwell Coetzee, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2003, forma parte desde este lunes del claustro de honor de la Universidad de Murcia. El escritor sudafricano, afincado en Australia, ha sido investido como doctor honoris causa de la UMU en una ceremonia que se ha celebrado en el Hemiciclo de la Facultad de Letras, en el Campus de la Merced, ante profesorado, estudiantes y admiradores en general de su obra.

Antes del comienzo del acto académico, Coetzee ha destacado que la Universidad de Murcia “es la primera universidad española en reconocer mi trabajo como escritor, lo que es un muy importante para mí, por lo que es un gran placer y un honor estar hoy aquí”.

El profesor de la Facultad de Letras José Carlos Miralles ha ejercido como padrino y ha sido el encargado de leer la laudatio, en la que ha destacado que “John Maxwell Coetzee ha trazado en los últimos cincuenta años, desde su primera novela, Tierras de poniente (Dusklands) (1974), hasta la última, El Polaco (2022), un atlas íntimo y preciso de la condición humana”. Además, ha resaltado que “las novelas de Coetzee han cambiado la forma y han ensanchado los horizontes de la novela como género”, aportando “una mirada precisa, dura y a la vez compasiva sobre las grandezas y miserias del hombre”.

La relación entre Coetzee y la Universidad de Murcia se remonta al año 2004 cuando comenzó una relación epistolar con el profesor Miralles de la que surgió su primera visita a la UMU en 2007 y de la que se han establecido diferentes vínculos académicos que este lunes han culminado otorgándole el máximo honor que puede conceder la Universidad.

Una obra que permanece

El rector, José Luján, ha asegurado en su discurso que “desde hoy, cuando ya contamos con Coetzee entre nosotros, nuestra universidad es una universidad mejor”. Luján ha destacado que su obra es “de una gran profundidad, en la que se abordan temas difíciles como el apartheid, la libertad, la convivencia y el respeto; una obra permanente porque el mundo sigue siendo complejo y necesitamos seguir escuchando voces como las de Coetzee”.

El recién doctor honoris causa ha destinado su lección magistral a hablar sobre la traducción literaria y a reflexionar sobre las lenguas maternas, las lenguas adquiridas y la cuestión de la traducción de las lenguas, un recorrido que ha realizado a través de algunas experiencias familiares y personales, dado que él mismo es una persona que ha desarrollado su profesión en inglés, sin ser su lengua materna.

“Toda la ficción que he escrito ha sido en inglés, una lengua en la que me considero competente según la mayoría de los estándares. Sin embargo, a medida que envejezco, me encuentro cada vez más distanciado del inglés y de la cultura que representa”, ha dicho Coetzee al tiempo que se ha preguntado “si toda escritura tiene que pertenecer a algún lugar”.

“Si la ceremonia de hoy se hubiera celebrado en el siglo XIII, me habrían pedido que me dirigiera a ustedes en latín. Pero el mundo ha cambiado. El latín ha perdido su antiguo prestigio. Al igual que ocurre con el árabe, que ya no es la lengua de la ciencia y la filosofía, el latín ya no es la lengua en la que se enseña. Incluso en una ocasión tan formal como esta se ha vuelto aceptable dirigirse a una audiencia académica en el idioma vernáculo del país. Y si tuviera más competencia en español, eso es precisamente lo que haría”, ha reflexionado Coetzee.