Tras el inicio de las clases en la Universidad de Murcia. El rector José Orihuela proponía en la jornada de ayer el cierre de la titulación de Medicina en la Universidad Católica, y que la universidad pública se hiciera cargo de sus alumnos.
Todo ello tras afirmar que cree que la católica no firmará su convenio con la Administración Pública y la cuestión de las prácticas acabe llegando a los tribunales murcianos. Si tal convenio no se firma, es más que probable que los 230 alumnos matriculados en la carrera de Medicina de la UCAM no tengan acceso a prácticas en los hospitales de la Región.
Ante esta hipotética situación, el rector aseguró que ha propuesto a la consejera de Sanidad absorber a todos los estudiantes de Medicina matriculados en la UCAM y así evitar los “daños colaterales” a los alumnos. “En caso de que se genere esa necesidad, estamos dispuestos a hacer todos los esfuerzos necesarios para acogerlos en la UMU: crear un nuevo grupo, contratar profesores, lo que haga falta; lo primero son los estudiantes”, dijo ayer el rector, quien teme que la Universidad Católica “quiera además judicializar la cuestión denunciando el convenio de la UMU con el SMS para retrasar nuestras prácticas”.
La universidad privada se niega a firmar el nuevo concierto que debe regular las prácticas de Medicina de sus alumnos, que le otorgaría al uso exclusivo de los hospitales de Cartagena (Santa Lucía y Rosell) y Lorca (Rafael Méndez). Por contra, la firma lleva implícita la renuncia a los tres hospitales públicos de Murcia, el Morales Meseguer, Reina Sofía y La Arrixaca. Estos últimos tres hospitales han quedado vinculados a la Universidad de Murcia en virtud del convenio que el pasado mes de marzo firmaron el rector José Orihuela y la consejera Encarna Guillén.
El rector de la UMU anunció también su intención de pedir el ingreso de la institución pública en la patronal CROEM “para que su presidente nos defienda como hizo con la UCAM”. El rector hacía referencia a la defensa de la universidad privada, miembro de dicha la patronal, que realizó el pasado julio el presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia, José María Albarracín, quien llegó a pedir el uso compartido de los hospitales de La Arrixaca, Morales Meseguer y Reina Sofía. “Albarracín se ha equivocado, y si es necesario pedir la entrada de la UMU en la Croem para que la defienda como hizo con la UCAM, la pediré”, afirmó.
“La reválida es un disparate”
El rector de la universidad murciana también quiso hablar sobre la nueva prueba de acceso a los estudios superiores, que sustituye a la Selectividad, y que, por la aplicación de la nueva ley educativa (LOMCE), no se ha aclarado cómo será por parte del ministerio y de la consejería de Educación. “Es un disparate nacional”, comenta Orihuela y un sistema injusto que “me quita el sueño”. “Vamos a hacer lo que tenemos que hacer, la admisión hacerla de la mejor manera, con las notas que nos den, por lo que quiero mandar un mensaje de tranquilidad a los alumnos, pero el acceso es cuestión ministerial ahora. El ministerio y la Consejería deben fijar los criterios, aunque nadie debe dudar que vamos a colaborar con la Administración”, aclara.
Con respecto a las notas de la nueva Reválida, opina que “los resultados no van a ser los mismos. Va a haber más suspensos, porque antes la nota de Bachillerato, con un 4 y pico, se podía compensar, ahora no, ahora tiene que ser un 5, y el margen entre 4 y 5 está ahí, y eso son muchos alumnos”.
También avisa de que puede haber grandes diferencias entre el acceso universitario según la comunidad autónoma que sea. Algo que considera injusto, “ya que todos los alumnos deben tener las mismas oportunidades. Hay comunidades que dicen que no van a cumplir la Ley y eso es culpa del vacío que hay”.