El nuevo presidente de este órgano judicial ha tomado posesión de su cargo en la Sala de Columnas del Palacio del Almudí de Murcia, un edificio histórico del siglo XVII, antiguo pósito de grano de la ciudad y lugar donde se constituyó el Tribunal Superior de Justicia murciano.
Pascual del Riquelme sustituye a Juan Martínez Moya, que ha sido su padrino de investidura, en un acto al que ha asistido el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes Serrano.
En su discurso, De Riquelme ha dicho que asume el cargo “con vocación de servicio” y ha mostrado su firme compromiso y el de los tribunales murcianos “con la independencia, la aplicación imparcial de la Ley y la defensa de los derechos de todos; sin otras agendas ni otros ritmos que los que imponen las leyes procesales o lo que puedan derivarse de la complejidad de los asuntos y la endémica falta de medios de la Administración de la Justicia”.
Miguel Pascual del Riquelme ha reconocido que la tarea es “enorme” y los recursos “limitados”, por lo que ha adoptado la responsabilidad, a partir de ahora, de “identificar las necesidades y reclamar los medios necesarios”, así como de “explotar al máximo los que ya tenemos y contribuir a superar las ineficiencias que subsisten en la organización, ya que la Justicia está llamada a escuchar y está obligada a explicarse”, ha proclamado.