EAPN ha presentado los datos de su último informe sobre la pobreza y la exclusión social en España, y si España en su conjunto no sale bien en la foto, el caso de la Región de Murcia es especialmente grave. No es el primer indicador que señala la situación a la que se han visto abocados a vivir muchos ciudadanos, pero precisa unas cifras que levantan del asiento a quien está sentado: del cerca de millón y medio de habitantes que tiene la Región, más de un tercio, 501.969 personas, se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión.
De forma algo más “tibia”, el 73% de la población murciana no es pobre y el 20% sí, dato que ha resaltado la secretaria ejecutiva de política social del PP regional, Violante Tomás. Y ahondando en ese 20% de manera más explícita, 86.949 personas viven en situación de pobreza severa en la Región de Murcia. En España, sólo Ceuta, Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura y Canarias presentan peores cifras. Hablamos de todo ello con Jesús Salmerón, presidente de EAPN en la comunidad autónoma.
La pobreza, y sobre todo el riesgo de padecerla, crece. ¿Cómo se interpretan esos datos?
La situación de crecimiento de la pobreza a veces es más rápido y otras veces más lento. Incluso ha podido haber un retroceso, pero el crecimiento de la pobreza es paulatino y sostenido. Y ya no es sólo que crecen las situaciones de pobreza y de exclusión, sino que empeoran las condiciones generales de la población. No es sólo que haya personas que lo estén pasando peor, sino que el conjunto de la población ve reducidos sus ingresos. Que han bajado los salarios, que se reducen las prestaciones por desempleo no sólo en número sino también en cuantía… Por eso, el informe no es sólo el reflejo estadístico de que hay más personas en situación de pobreza, sino que la población en su conjunto vive más empobrecida.
¿Cómo definiría la situación concreta de la Región de Murcia dentro de España?
Lo que reflejan los datos es que somos una Región a la cola del país, y golpeada por las cifras de la crisis con los datos sobre la exclusión y la pobreza. Hay datos concretos. Por ejemplo, somos la comunidad autónoma con la renta básica más baja, y eso encima de que tampoco está desarrollada con su Reglamento… Es muy preocupante que más de un tercio de los habitantes de la Región de Murcia estén en riesgo de pobreza, y que las medidas que se toman para atender a las personas con necesidad tampoco estén a la altura de las circunstancias, ni en consonancia con nuestra situación. En el aspecto negativo somos campeones, y en el positivo no.
¿Qué dirección deberían seguir las decisiones de los gobernantes? ¿Qué medidas propondría usted?
Hay algunas que son evidentes y que todos tenemos en la cabeza. Por ejemplo el empleo, pero un empleo de calidad, estable, y donde la gente pueda obtener unos ingresos adecuados, decentes y dignos. Digo esto porque tampoco se puede relacionar ya tener un empleo y no ser pobre. Lo que reflejan estas cifras es que se incrementa el número de trabajadores empobrecidos y los que viven por debajo del umbral de la pobreza. Pero aun así, el empleo es un elemento clave que debe permitir a la gente ganarse la vida y cubrir sus necesidades. Lo que pasa es que el empleo actualmente no es una alternativa muy realista ni parece que vaya a llegar a todas las personas que están en paro de larga duración, o a los que no tengan una cualificación, una competencia o una formación adecuada. Estamos hablando de un volumen importante de personas a las que parece que no va a llegar el empleo. El empleo no va a ser, por tanto, una alternativa válida para todas las personas.
¿Entonces?
Habrá que procurar que cualquier persona tenga acceso a un ingreso mínimo que le permita vivir por encima del umbral de la pobreza. Ahora la renta básica mantiene a la gente que la percibe en una situación de pobreza severa en la Región de Murcia. Son 300 euros. Y esa gente no es que esté en pobreza relativa, en situación de vulnerabilidad… No, es que vive en pobreza severa, y está condenada a esa situación porque si percibiera cualquier otro ingreso, perdería esa parte de la renta básica. Si tienes un contrato por el que ganas 100 euros al mes, se te resta de la renta básica.
Parece que otorgar una renta básica de ese tipo no da para cubrir gastos.
Por eso es importante que los sistemas de protección atiendan a las personas que no tienen empleo ni ingresos. Hay que garantizar que las personas puedan llevar a cabo un consumo mínimo para garantizar sus necesidades básicas. Aquí estaríamos hablando de la cuestión energética y del agua, por no hablar de alimentación, vestido y vivienda. Esas cosas habría que ver cómo se resuelven. La renta, el consumo y el empleo son tres pilares que habría que garantizar para proteger a las personas.
Sin embargo, desde el poder se suceden los mensajes al respecto de la recuperación. En la última sesión de control al Gobierno central, Rajoy ha hablado de indicativos positivos como el consumo, la venta de coches… ¿Cómo se entiende ese discurso? ¿Qué realidad es esa?
Para ver cómo interpretamos la realidad, hay un dato que es terrible, y es el de la desigualdad. En la Región de Murcia, la gente más rica es cada vez más rica, y la gente más pobre es cada vez más pobre. La diferencia entre el diez por ciento más rico y el diez por ciento más pobre se ha multiplicado hasta por seis. Si yo tengo unos ingresos y veo que mi renta sube, evidentemente mi percepción de la realidad no tiene nada que ver con la de la gente que lleva cuatro, cinco, seis o siete años en paro, o la de la gente que tiene que hacer cola en un banco de alimentos, o para pagar el recibo de la luz.
Hay realidades que son totalmente distintas, y ellos están utilizando cifras que son macroeconómicas. Ellos hablan de grandes cifras y proyecciones de crecimiento del no sé cuántos por ciento, pero esas cifras no reflejan las situaciones de precariedad y necesidad. Aún hay gente que no termina de entenderlo porque no sufre esta realidad. Y nos vamos a hablar de presupuestos, y nos dicen que si no puede haber más dinero, que no sé qué… En vez de irnos a valorar la situación de las personas, porque eso nos obligaría a sacar el dinero de donde fuera y a establecer las prioridades de otra manera.
Oxfam Intermón alertaba en su último informe sobre la desigualdad.
Es que en nuestro país la desigualdad se ha disparado, y esto es un problema gravísimo porque afecta a la cohesión social. Esta dualidad de la realidad, la de quien se lo queda todo y la de quien cada vez vive con menos, sigue creciendo. Ha crecido la riqueza pero también ha crecido la pobreza, y esto es difícilmente compatible.
En la Región de Murcia, según los datos hechos públicos ayer, hay más de 86 mil personas en situación de pobreza severa.
Ese es el dato sobre el que yo llamaría más la atención, sobre el número de personas que viven en esta Región con, como mucho, cerca de 300 euros al mes o menos todavía. Estamos hablando de más de 86 mil personas que viven en situación de indigencia total y absoluta. Esto exige una respuesta institucional urgente, una actuación de emergencia, y creo que las instituciones no están con esa preocupación. Yo no lo percibo así. Si el Gobierno regional fuera consciente de esta cifra, no estaría utilizando el discurso de que la renta mínima ha subido dos millones y llega a los 8 millones de euros. ¿Para atender a 86 mil personas? Yo creo que no están en esta preocupación.
(Según la calculadora, el reparto da para 93 euros por persona). El Gobierno regional les ha convocado a una reunión para iniciar un diálogo en el intento de desarrollar la Ley de Renta Básica. A la luz de los datos que han ofrecido ustedes, de que hace siete años que se aprobó dicha ley y aún no se ha desarrollado, y de otro asunto a considerar, que estamos en año electoral, ¿qué expectativas tienen para los próximos meses?
Tampoco sabía muy bien de qué iba la reunión para la que nos han convocado, pero con esta realidad que tenemos sobre la mesa, y con el presupuesto que hay para 2015 de renta básica, que se va a agotar en los tres o cuatro primeros meses de este año, las expectativas son… Las expectativas no son ningunas. No vamos a discutir de las necesidades de la Región para ver cómo desbloqueamos la renta básica, para que sea un derecho no sujeto a presupuestos, y como eso no se va a producir, las expectativas van a seguir siendo que la renta que plantean no cubre las necesidades de las personas, y por tanto, no va a ser una herramienta que permita luchar contra la desigualdad y la pobreza. No tenemos más datos ni más información, pero puede ser incluso que el reglamento sirva para endurecer las condiciones para acceder a la concesión de la renta básica. No lo descartamos.