Los empleados de la limpieza del Centro Comercial Atalayas mantienen el pulso con su empresa

La huelga de los trabajadores de la limpieza en el Centro Comercial Atalayas de Murcia comenzó el sábado 21 de febrero, y se llevará a cabo durante los fines de semana de manera intermitente hasta que se les abone su servicio de los domingos y festivos, cuya retribución, afirman, les ha sido retirada desde el mes de agosto pasado, cuando una nueva empresa se hizo con la contrata.

En el conflicto abierto con la empresa concesionaria de la limpieza del centro comercial, Servicios Auxiliares de Mantenimiento S.A. (SAMSA), los trabajadores fueron convocados por el sindicato ATL/ATRM (Asociación de Trabajadores de la Limpieza), y durante la protesta corearon lemas como “Sí al trabajo, no a la explotación”, y portaron pancartas donde se podía leer “Los trabajadores de Atalayas en lucha por su dignidad y por el pan de sus hijos”. Algunos de los empleados acumulan una trayectoria laboral de casi veinte años.

Fuentes del sindicato han denunciado que los guardias de seguridad del centro comercial han llevado a cabo labores de limpieza, “atentando de este modo contra el derecho de huelga”, motivo por el cual, durante la concentración, se lanzó arroz “para simbolizar el matrimonio entre SAMSA y el Centro Comercial Atalayas, unidos por la precariedad laboral, por el esquirolaje y contra el derecho de huelga de los trabajadores”.

Fuentes de SAMSA consultadas por eldiario.es Región de Murcia han afirmado que “se está trabajando para solucionar el problema”. Según dichas fuentes, “son pocos trabajadores y ya ha habido varias reuniones”. “De hecho”, prosiguen, “el viernes pasado había una reunión convocada en la Oficina de Resolución de Conflictos Laborales de la Región de Murcia y no se presentaron”.

Sin embargo, desde el sindicato afirman que la reunión del viernes se convocó el jueves por la tarde, y que avisaron por escrito de que con un preaviso tan escaso, no podrían asistir. También se asegura que desde octubre se ha instado a la empresa a buscar una solución consensuada a través de reuniones y conversaciones telefónicas, encontrando una respuesta negativa.

De hecho, prosigue el sindicato, hubo una mediación dos días antes de la cita del viernes, y en ella la empresa sólo ofreció aumentar 6,40 euros la retribución de los festivos, negándose a abonar los domingos y los atrasos por los días no percibidos desde agosto. Los representantes de los trabajadores califican esta actitud como una “tomadura de pelo” y no descartan que, con posterioridad, la huelga se extienda a los siete días de la semana, si SAMSA no responde a la útima oferta presentada por escrito, vía fax, el viernes pasado.