La 'Big Fucking Party' no será desalojada hasta después del 6 de enero, día de Reyes. La rave se asentó durante la madrugada del sábado al domingo, del 30 al 31 de diciembre y, en el momento que la Delegación del Gobierno fue alertada de la situación esa misma noche, se activó un operativo de seguridad que cuenta con la participación de aproximadamente 100 efectivos de la Guardia Civil y la colaboración plena de la Policía Local de Fuente Álamo, quienes trabajan de manera conjunta en la resolución de la situación.
Por parte de Guardia Civil, se ha implementado una medida de no retorno que impide el acceso nuevamente a aquellos que han abandonado el recinto. Según la información proporcionada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, se reporta que 2.123 vehículos ingresaron durante el primer día, y actualmente han salido aproximadamente quinientos, con una cifra de 1.500-1.600 vehículos aún en el recinto.
Mariola Guevara enfatiza que “cualquier persona que abandone el recinto, ya sea en vehículo o a pie, no podrá volver”. No obstante, informa de la escasa movilidad de los asistentes ya que en su mayoría cuentan con provisiones suficientes y no necesitan desplazarse para reabastecerse.
Por otra parte, la seguridad vial es una prioridad, “lo que más nos preocupa es que haya personas al volante bajo los efectos del alcohol o de las drogas, por ello, para asegurar la seguridad vial se han tomado medidas rigurosas” explica Guevara.
Hasta el momento, se han registrado 28 denuncias por test de drogas y 3 denuncias por otras causas por parte de efectivos de la especialidad de tráfico en sus controles. Además, se han impuesto numerosas sanciones a nivel de seguridad ciudadana, incluyendo 38 sanciones por tenencia de drogas y una denuncia a la Ley de Seguridad Vial. Un ciudadano de nacionalidad brasileña ha sido detenido por tráfico de drogas, incautándole 90 dosis de LSD cartón y 4.1 gramos de LSD líquido. También se ha identificado un vehículo robado en Granada dentro del recinto.
En las circunstancias actuales desde Guardia Civil desaconsejan la intervención y desalojo del recinto ya que no se podría garantizar la seguridad debido al alto volumen de vehículos y ocupantes actuales del recinto y el estado en el que se encuentran.
El teniente coronel explica que, “en caso de continuar la fiesta pasado el fin de semana y en base al número de personas y vehículos que sigan en el recinto se valorará la intervención de la Guardia Civil para realizar un desalojo controlado al amparo de la normativa vigente”.