La plaza General López Pinto de Cartagena, que hacía referencia a un militar franquista, ha cambiado su nombre cumpliendo así con la Ley de Memoria Histórica implantada en 2007. Una de las impulsoras del cambio ha sido la Asociación de Memoria Histórica de Cartagena (MHC), que presentó la petición a la comisión de expertos creada en 2015 en un pleno municipal, y cuyo objetivo era la retirada de monumentos y el cambio de nombre de plazas y calles con denominación franquista.
En la última reunión de la comisión, a mediados de 2016, se aprobó, entre otros acuerdos, la retirada del busto del general López Pinto y el cambio de denominación de la plaza donde se ubicaba. Ese año se retiró la imagen de Pinto y del Almirante franquista Bastarreche, pero no ha sido hasta ahora que los servicios municipales han procedido al cambio de placas, llamándose ahora la plaza 'de Las Puertas de la Serreta', su denominación primitiva.
El general López Pinto, oriundo de Cartagena, fue gobernador militar y hermano cofrade, además de destacar en la represión de la provincia de Cádiz.
Asimismo, a través del acuerdo en 2015 de la comisión de expertos, también se retiró una imagen del yugo y las flechas que había en la iglesia de la localidad de La Aljorra, símbolo que formaba parte del escudo de la España franquista. Además, el monumento erigido en los jardines de la Muralla del Mar en honor a la Cuarta Divisón de Navarra, batallón que invadió Cartagena al final de la Guerra Civil, fue retirado.
Bernardo Sánchez, secretario de la Asociación Memoria Histórica de Cartagena ha comentado que en ese mismo acuerdo se incluía el cambio de nombre varias calles franquistas, “General Solchaga, General Moscardó, Millán Astray, Yagüe, Varela...”. Ahora mismo no se sabe cuántas se han llevado a cabo, pero Bernardo duda de que se haya hecho, “he pedido al Ayuntamiento una relación de las calles que se han cambiado”.
Por otra parte, el secretario de MHC ha criticado que, a día de hoy, Francisco Franco siga teniendo la Medalla de Oro de Cartagena, concedida al dictador en 1945. De hecho, la oposición del pleno municipal de Murcia aprobó la retirada de la Medalla de Oro de la Ciudad a Francisco Franco, con la abstención del Partido Popular. El grupo municipal Ahora Murcia solicitó en enero la retirada de la conmemoración, otorgada a Franco en 1946.
El instituto lorquino con nombre franquista
Si bien Cartagena ha conseguido avanzar en el respeto hacia la Ley de Memoria Histórica, aún persisten en la región frentes abierto en torno al cambio de nombre de instituciones y emplazamientos públicos que aluden directamente a cargos franquistas.
Uno de los ejemplos más sangrantes fue la petición llevada a cabo en Lorca, a principios de febrero, por la asociación memorialista estatal Archivo Guerra Civil y Exilio (AGE), junto a diferentes agentes políticos y civiles de la sociedad lorquina, que exigían la retirada del nombre del ministro franquista José Ibáñez Martínez al Instituto de Secundaria de Lorca.
De hecho, no era la primera vez que se promovía la retirada del nombre en el instituto de secundaria. Entre 2006 y 2008 tuvo lugar una campaña con este objetivo. Una iniciativa que, en palabras del delegado regional de AGE, Floren Dimas Balsalobre, no fructificó debido a la “falta de implicación de los agentes públicos y políticos que debían hacerlo. Ninguno quizo saber nada”. La situación se denunció ante Juzgado y fue archivada dado que la ley en la que se amparaban, la 52/2007 de Memoria Histórica, no es imperativa en cuanto a la exigencia de poder retirar la simbología franquista.
Finalmente, se creó una 'Plataforma para el cambio de denominación del Instituto de Secundaria José Ibáñez Martín', contando con la participación de representantes de los grupo municipales, regionales, sindicatos, colectivos de pensionistas, asociaciones de memoria histórica, profesores, alumnos y ciudadanos de Lorca.
La nueva agrupación se encuentra desarrollando un plan de actuación basado en plantear la propuesta del cambio de centro a los representantes de la Comunidad Educativa, al Ayuntamiento y a la Consejería de Educación, así como campañas de información y sensibilización ciudadana, con conferencias, folletos y carteles, además de la creación de un portal informativo y de participación en las redes sociales.
La costa cálida y franquista de San Javier
Otra de la cuentas pendientes se encuentra en la costa murciana. Un viajero puede recorrer San Javier y alojarse en los apartamentos de la avenida Francisco Franco. Si desea contemplar el Mar Menor, un ligero paseo lo conduce a las playas de Santiago de la Ribera y San Pedro del Pinatar a través de calles llamadas Queipo de Llano, General Sanjurjo o General Mola.
Las calles que honran a Onésimo Redondo o al General Bastarreche son otras que podrá encontrar durante este recorrido. Una vez sentado frente al mar, en alguno de los bares con terraza que abundan en la conocida como Playa del Castillico, el viajero puede coger su móvil, activar el GPS y ver su ubicación exacta: “Usted se encuentra en la Avenida del Generalísimo”.
Calle del general franquista Emilio Mola
El nombre de esta calle cambió en diciembre de 2016 cuando la alcaldesa de San Pedro del Pinatar, Visitación Martínez (PP), presentó una moción para cambiar la Avenida del Generalísimo por Avenida de la Romería de la Virgen del Carmen. El cambio de esa calle todavía no se muestra en Google pero sí en TripAdvisor, la famosa web de reseñas de hoteles y restaurantes.
El resto de calles con nomenclatura franquista continúan tal cual, no han sido modificadas durante los cuarenta años de democracia posfranquista y tras los más de diez años que lleva en vigor la Ley de Memoria Histórica.