“Burgui y Maule comparten una lengua con muchas similitudes, el euskera roncalés y el zuberotarra. Y tienen en común, igualmente, una historia que trae a nuestra memoria momentos del exilio republicano y de las vidas de aquellas 'golondrinas', mozas, casi niñas, que antes de la llegada del invierno, remontaban el valle, subían el puerto y bajaban hasta Maule y otras localidades de la zona para ganarse allí un jornal trabajando en las fábricas de alpargatas durante interminables jornadas”.
La consejera de Relaciones Ciudadanas del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, ha participado este sábado en la fiesta de hermanamiento entre los pueblos de Burgui y Maule, a uno y otro lado de la frontera hispanofrancesa. En este acto, celebrado en la localidad del valle del Roncal, estas localidades han ratificado su compromiso por la cooperación transfronteriza, según informa Europa Press.
Durante el evento, la consejera Ollo ha manifestado que “el proyecto de cooperación, además de acciones culturales, sociales y de memoria histórica, busca el trabajo conjunto en materia lingüística, de educación, y en torno a la movilidad y el urbanismo”. El acto, desarrollado en el marco de la VII Fiesta de la Madera, ha contado con la participación de la alcaldesa de Burgui, Elena Calvo, quien ha realizado la bienvenida y la contextualización del evento, y Louis Labadot, alcalde de Maule, municipio que, en el marco de esta relación de colaboración, acogió la jornada de hermandad precedente el pasado mes de junio.
La consejera de Relaciones Ciudadanas ha aplaudido esta iniciativa y ha afirmado que “en nuestra labor institucional constatamos continuamente que, muchas veces, el territorio no entiende de fronteras. Que hay razones de vecindad, razones de eficacia en la gestión pública y razones económicas para la colaboración transfronteriza. Y, cómo no, que hay también razones culturales e históricas”. Además, Ollo ha añadido que “es muy de agradecer que se recuerde a aquellas personas, cuyo valor, esfuerzo y sacrificio no deben caer en el olvido. También a quienes tuvieron que refugiarse al otro lado debido a los estragos de la Guerra Civil y del franquismo”. Precisamente, durante el acto, se han podido escuchar los testimonios de algunas personas que protagonizaron estos episodios históricos. La consejera ha reivindicado el papel de los pueblos en la construcción de Europa y ha concluido defendiendo “estas líneas de trabajo que demuestran que el espacio transfronterizo, más que una barrera y un obstáculo, puede ser un ámbito de oportunidad para la construcción de un entorno más equilibrado y próspero, y, en consecuencia, de una sociedad más cohesionada”.