El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Navarra, Pedro Oria, ha afirmado que el año 2022 ha sido el más seco y cálido en Navarra -el tercero más seco y el quinto más caluroso a nivel nacional- y que se esperan temperaturas “muy por encima de lo habitual” para esta primavera, “no tanto para abril” pero sí para mayo y junio. “Parece que volveríamos a tener temperaturas muy altas a finales de primavera y comienzos de verano”, ha indicado este viernes, en una rueda de prensa recogida por Europa Press en la que ha comparecido con motivo del cambio de estación de invierno a primavera, que se producirá este lunes.
En cuanto a las precipitaciones, ha señalado que “no podemos dar ningún anticipo” porque “los modelos no están dando ningún indicio de si el próximo trimestre va a ser más seco o húmedo de lo normal”. Sin embargo, ha apuntado que el hecho de que “las temperaturas puedan estar por encima de lo normal ya es una mala noticia”, porque “aumenta la necesidad de agua”. “Si no llueve de aquí a un par de meses en una cantidad considerable -200 o 500 litros-, en verano seguramente estaremos en una situación preocupante”, ha advertido, tras señalar que en el ámbito agrícola estamos en una “situación delicada” porque este año “ha llovido tres cuartas partes de lo normal desde el 1 de septiembre”.
Según ha remarcado, “las sequías llegan a encadenarse de un año a otro”, y “para revertir esa situación habría hecho falta un inverno en el que hubiese llovido bastante más de lo normal”. “No vemos grandes precipitaciones a corto-medio plazo”, ha alertado, para a continuación añadir que la situación de los embalses “no es buena”, especialmente el de Yesa, que se encuentra “muchos puntos por debajo de lo normal”. “Nos vamos a plantar en abril y mayo con una situación delicada en el sentido de que las reservas de nieve serán prácticamente nulas, las reservas hídricas estarán muy por debajo de lo habitual, con toda la temporada de riesgo por delante”, ha afirmado.
En cuanto a 2022, ha dicho que ha sido el año “más seco y cálido”, con “mucha diferencia” respecto a los años anteriores y una anomalía media superior a los dos grados. “Entre los 10 años más cálidos, 6 pertenecen al siglo XXI y la mayoría de ellos a los últimos 5 o 10 años”, ha explicado. En lo referente al invierno, ha apuntado que a nivel nacional ha sido el 5º invierno más caluroso de este siglo y que en Navarra ha resultado un comportamiento “ligeramente cálido”, pues diciembre fue “muy cálido” pero enero y febrero fueron más fríos. Las precipitaciones este invierno en Navarra han sido “bastante irregulares”, pues en la mitad sur se han producido lluvias “por encima normal” pero en la mitad norte han quedado “por debajo de la media”. “Venimos del año más seco de la serie y continuamos arrastrando esa falta de precipitación”, ha dicho.
En marzo, Oria ha manifestado que “llama la atención” la falta de precipitaciones, que están siendo “claramente por debajo de lo normal y no esperamos grandes precipitaciones para los próximos días”. “Es una mala noticia, no ha llovido lo suficiente en invierno y a corto y medio plazo no esperamos que esa tendencia se revierta”, ha subrayado, tras añadir que el mes “comenzó muy frío” pero estos días las temperaturas “están siendo muy altas”, con cifras “cerca del récord para el mes de marzo” y “más propias de mayo y junio”.