El Gobierno de María Chivite ha alcanzado un nuevo acuerdo de presupuestos con EH Bildu que garantiza la aprobación de las cuentas en el Parlamento foral. Se trata del cuarto pacto al que llegan el Ejecutivo navarro y la coalición abertzale para la aprobación de las cuentas anuales en los cuatro años de legislatura.
El acuerdo, que se ha retrasado tras un último tira y afloja entre las dos partes en materia fiscal, permite al Ejecutivo navarro completar la legislatura con todos los presupuestos aprobados. Un año más, EH Bildu ha sido el socio elegido por el Gobierno de Chivite para sacar adelante las cuentas después de que el otro partido de la oposición, Navarra Suma, ni siquiera acudiese a la primera reunión a la que fue convocado para conocer el detalle de las partidas de ingresos y gastos.
Para encarrilar las negociaciones, el Gobierno incluyó varias de las propuestas de EH Bildu en el anteproyecto de presupuestos. Entre ellas se encuentran medidas para reforzar la Atención Primaria y “hacer frente” a las listas de espera, punto ya recogido en el acuerdo de presupuestos de este 2022, un paquete de medidas “de emergencia” para garantizar el acceso a la energía a toda la ciudadanía, el impulso la vivienda social “también en el entorno rural, y en favor de un desarrollo ambicioso de la ley de cambio climático y transición energética”. Unas propuestas que para EH Bildu han “mejorado considerablemente” en anteproyecto.
El acuerdo alcanzado, será controlado en cuanto a su cumplimiento por una comisión de seguimiento, indican desde el Ejecutivo, y como consecuencia del mismo el grupo parlamentario de EH Bildu se compromete a votar en contra de las enmiendas a la totalidad que pudieran presentarse por cualquier grupo parlamentario y también a posibilitar la aprobación de los Presupuestos en la sesión plenaria, que se celebrará, previsiblemente el próximo 22 de diciembre. EH Bildu también se compromete a facilitar la aprobación del conjunto de medidas fiscales presentadas por el Gobierno.
Al igual que los años anteriores, las principales discrepancias entre el Gobierno y EH Bildu han estado en materia fiscal. La coalición abertzale quería incluir en el paquete de medidas fiscales que el Ejecutivo también llevará al Parlamento una subida del impuesto de Sociedades, cuestión que ha sido descartada y que no se ha incluido. Sí que habrá una rebaja del IRPF para las rentas inferiores a 35.000 euros, que será progresiva, para mitigar la subida de la inflación en las rentas de la “clase media trabajadora”.