Desde hace décadas, el escaparate internacional que proporcionan los Sanfermines es aprovechado por los movimientos antitaurinos y animalistas para que su mensaje tenga un mayor alcance a través de los medios internacionales ya asentados en la capital de Navarra para la cobertura de las fiestas. Cada 5 de julio es ya tradicional en Pamplona la protesta organizada por los colectivos PETA y AnimaNaturalista contra las corridas de toros que, sin embargo este 2022, tras dos años suspendida por la COVID-19, al igual que los Sanfermines, ha cambiado su puesta en escena.
A diferencia de años anteriores en los que los manifestantes se concentraban semidesnudos con caretas de toros frente a la Plaza Consistorial, esta vez han recorrido parte del trazado del encierro disfrazados de dinosaurios y con pancartas que rezaban “la tauromaquia es prehistórica”. Por decimoctavo año decenas de personas han participado en la protesta en la víspera de Sanfermines para escenificar los astados que serán sacrificados durante la feria taurina. La acción se enmarca en la campaña 'Sanfermin sin Sangre', de AnimaNaturalis, que ya supera las 260.000 firmas contra la tauromaquia a través de su web.
Jana Uritz, representante de AnimaNaturalis en Navarra, ha afirmado que “el debate acerca del futuro de la tauromaquia en España nunca ha estado más vivo y las autoridades tienen el deber de posicionarse ante el tema sin medias tintas”. “Exigimos el coraje necesario para decir si están a favor de la tortura de animales o, en cambio, listos para prohibir semejante barbarie”, ha añadido. En opinión de Uritz, “el desinterés por este espectáculo de sangre es algo palpable en la sociedad y la gente a la que le repugna las tradiciones crueles con animales sólo va en aumento”.
Además de esta protesta, otro colectivo animalista, Iruñea Antitaurina, que gana apoyos año tras año, ha convocado el 7 de julio una kalejira (desfile) para pedir el fin de las corridas de toros y reivindicar unas fiestas “sin maltrato animal”. Ninguna de estas asociaciones hace, sin embargo, mención a los encierros, auténtica referencia de la fiesta en Pamplona que hace que centenares de medios internacionales se acrediten para cubrir la fiesta. Desde Iruñea Antitaurina sostienen que pese a que hay personas que si están en contra de esta práctica la organización no se pronuncia de manera oficial porque “no existe una mayoría social en Pamplona que así lo exija”.
La carrera de los mozos con los astados se produce todas las mañanas del 7 al 14 de julio entre la cuesta de Santo Domingo y la plaza de toros. 875 metros que los toros recorren en unos dos minutos y medio, y donde no suelen sufrir daños físicos de importancia más allá de algunas caídas, aunque cada vez menos debido al compuesto antideslizante con el que se impregnan los adoquines del recorrido. En años anteriores, estos colectivos antitaurinos han reconocido que los encierros “también conllevan un maltrato animal”, si bien sostienen que estos necesitan “otro debate más calmado”.