La campaña de vacunación de la gripe comienza este lunes 5 de octubre en Navarra y se extenderá hasta el 27 de noviembre. El Gobierno de Navarra, en una campaña conjunta con el Ministerio de Sanidad, anima una vez más a vacunarse a la población este 2020, si cabe con más razones a raíz de la pandemia de COVID-19. “En el contexto de la COVID-19 cobra más fuerza que nunca la vacunación contra la gripe”, señalaba en la presentación de la campaña hace unos días la consejera de Salud, Santos Indurain. El Departamento de Salud cuenta para esta campaña con 270.000 dosis, más del doble que las adquiridas en 2019 (126.000).
La vacunación será gestionada por la Atención Primaria y para pedir se hará a través de los canales habituales: mediante la carpeta personal de Salud en la mayoría de los centros de salud y a través de la página web citasalud.navarra.es. Además, como novedad, este año por el contexto de la COVID-19 se ha habilitado un nuevo sistema de cita previa por teléfono que ya está activo. Para Pamplona y Comarca, el teléfono es el 659 100 300; en Tudela, se solicita esa cita a través del 848 434 430. Ambos teléfonos funcionan de lunes a viernes, en horario de 08:00 a 20:00 horas. En el resto de la Comunidad foral, para concertar esa cita hay que llamar al centro de salud correspondiente, señalan desde el Departamento de Salud.
Durante la campaña de vacunación de la gripe 2019/2020, en Navarra se diagnosticaron 15.576 casos (fueron 15.031 el año anterior), hubo 449 hospitalizados y hospitalizadas, y fallecieron 17 personas.
Campaña dirigida especialmente a los mayores de 60 años
La campaña, que está coordinada por el ISPLN y el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, se dirige sobre todo a personas en las que la gripe puede tener una mayor repercusión en la salud, como mayores de 60 años, mujeres en cualquier momento del embarazo, así como adultos y niños/as mayores de 6 meses con problemas de salud crónicos. Estos problemas son, entre otros, cardiovasculares, diabetes, obesidad mórbida, enfermedades renales, hepáticas, neuromusculares, inmunosupresión, cáncer, etc.
También se aconseja vacunarse a aquellas personas que pudieran transmitir la enfermedad a personas con alto riesgo. Por lo tanto, sigue siendo importante que el personal sanitario se vacune. Además, la vacunación también está recomendada para personal sociosanitario, así como de cuidados a domicilio, y también para niños y niñas que convivan en el hogar con personas de alto riesgo.
La vacuna está especialmente indicada, igualmente, para el personal docente de todos los niveles educativos, así como para integrantes de las fuerzas de seguridad, bomberos y bomberas, servicios de Protección Civil, personal de emergencias sanitarias, trabajadores y trabajadoras de instituciones penitenciarias y de centros de internamiento por resolución judicial.
El objetivo, como cada año, vuelve a ser reducir contagios y el número de personas que fallecen por causa de la gripe, y esta vez con la meta añadida de reducir su impacto en una población y un sistema sanitario que afrontan la pandemia de COVID-19.
“La coinfección por gripe y SARS-CoV-2 multiplica por dos la mortalidad del COVID-19”
Este año se ha reforzado la campaña de vacunación, ya que como ha señalado el jefe de la Sección de Enfermedades Transmisibles y Vacunaciones, Aurelio Barricarte, “la coinfección por gripe y SARS-CoV-2 multiplica por dos la mortalidad del COVID-19. Por lo tanto, es muy importante que prevengamos la gripe con la herramienta que disponemos de vacunación”. Desde el ISPLN se destaca la importancia de vacunarse para protegerse y para proteger a las personas de nuestro entorno, de ahí que la campaña de publicidad de este año insista en que, cada persona, con este gesto, puede marcar la diferencia.
En 2019, la cobertura de vacunación a partir de los 60 años fue de un 54%, y de un 62% si se realiza el balance a partir de los 65 años. Entre mujeres embarazadas, la cobertura de la vacunación antigripal fue del 62%, y de un 29% en el personal sanitario.
Los objetivos de este año son dar un paso más y conseguir una vacunación antigripal del 75% entre las personas de 60 años o más, especialmente si viven en instituciones cerradas; del 75% en personas con riesgo de transmisión, sobre todo personal sanitario; y del 60% en embarazadas y personas con condiciones de riesgo.