Navarra, al ser una comunidad uniprovincial, realizará una desescalada asimétrica por zonas básicas de salud, como ha señalado este miércoles en el Parlamento foral la presidenta María Chivite. “Navarra se encuentra preparada para afrontar la desescalada”, ha añadido. Una desescalada asimétrica que permitirá comprobar la evolución de las distintas zonas, ha señalado, lo que servirá para “controlar o cerrar” algunas zonas “si unas avanzan más que otras”. Para controlar los contactos de la población y ver cómo avanzan las distintas zonas, Chivite ha señalado que se “geolocalizará” a la gente de “forma anonimizada”.
La presidenta de Navarra ha indicado que la pandemia se puede dar por “razonablemente controlada porque siguen creciendo las altas, cada vez se producen menos contagios y los casos son menos graves, aunque por desgracia tenemos que seguir lamentando demasiados fallecimientos”, y es por ello por lo que se ha optado por, además de seguir los indicadores fijados por el Gobierno central, añadir “unos indicadores propios, porque queremos avanzar con prudencia, y estos indicadores nos van a servir como sistema sanitario para medir”.
La desescalada asimétrica permitirá, según señalan a este periódico fuentes del Gobierno de Navarra, hacer una diferenciación entre la zona rural y urbana de la Comunidad foral, y permitir que en aquellos municipios en los que llevan días son registrarse casos de COVID-19 se adopten medidas menos restrictivas que en zonas urbanas, donde la pandemia ha azotado por más fuerza. Por otro lado, pese a que en Pamplona existen diferentes zonas de salud y hay barrios más afectados que otros por el coronavirus, no se contempla tomar medidas distintas en un mismo núcleo de población.
Tres nuevos fallecidos con coronavirus y 256 nuevos positivos
En la misma línea que la presidenta, la consejera de Salud, Santos Induráin ha señalado que la variación entorno al 1% de nuevos casos positivos de un día para otro indican que se “consolida la situación de meseta”, y que pese a pequeños dientes de sierra que se registran en algunas jornadas, la Comunidad foral “camina hacia una estabilización a la baja” de los nuevos contagios.
Lo cierto es que este miércoles se han registrado en Navarra 256 nuevos casos positivos, si bien la consejera ha querido apuntar que de ellos “solo” 21 han sido por PRC, que son los que se están contabilizando en la estadística que lleva el Ministerio de Sanidad“. El resto son positivos por test rápidos, ”y muchos de ellos corresponden a pacientes que ya han superado la enfermedad y que estaban contabilizados como casos posibles y esta prueba nos ha permitido comprobar que lo eran“. Por ello, que ayer se hubieran contabilizado 256 casos, no quiere decir que sean nuevos, sino que ”muchos“ son pacientes que ya la habían pasado, pero que no tenían una PCR que les confirmara el positivo.
Además se han registrado tres nuevos fallecimientos, después de que en el día anterior se hubieran contabilizado 16, algo que el departamento de Salud achacó a última hora de ayer a un error en el proceso de registro. El total de muertes se eleva ya a las 451, y de ellas el el 69,2% (312) han sido hospitalarias y el 30,8% (139) extra-hospitalarias. El rango de edad de los 451 fallecidos oscila entre 26 y 107 años con una edad media de 83 años.
Como dato positivo, este jueves se ha registrado el menor número de pacientes ingresados en UCI de lo que llevamos de pandemia, 40, por las más de 90 que llegó a haber ingresadas en el pico más alto. Por otro lado, han ingresado 14 nuevos pacientes y la cifra acumulada de pacientes hospitalizados en sus diferentes formas asciende a 1.965. En estos momentos hay 219 pacientes hospitalizados, entre UCI (40), planta (150)y hospitalización a domicilio (39).
La cifra acumulada de profesionales sanitarios afectados por COVID-19 asciende a 795, un 5,3% de un colectivo de 15.000 personas aproximadamente, y de ellos han recibido el alta el 54%.