Así fue el desalojo de los animales de Sendaviva tras el gran incendio del sábado
Los trabajadores de Sendaviva y personas voluntarias colaboraron en la evacuación, donde se vivieron momentos de mucha tensión e impotencia al tener que dejar animales en el parque
Los incendios forestales que asuelan la Comunidad Foral de Navarra obligaron a evacuar el parque de Sendaviva, en Arguedas, el pasado sábado. Los 2.500 visitantes que se encontraban en el recinto en ese momento fueron instados a abandonar las instalaciones dada la cercanía del fuego. Además, se procedió a evacuar a parte de los 800 animales de 200 especies que habitan en el parque con el fin de alejarlos de las llamas.
El traslado fue gestionado por los trabajadores de Sendaviva y contó con el apoyo de la protectora SOS Tudela Animal, que se movilizó con cuatro furgonetas con transportines. A pesar de que en un primer momento no se permitió acceder al recinto por seguridad, los trabajadores del parque les dieron indicaciones para poder colaborar en el desalojo. “Nosotros íbamos con los trabajadores, ellos nos decían lo que necesitaban y nosotros ayudábamos en todo lo posible, como muchísima más gente”, explica Yolanda, voluntaria de SOS Tudela Animal.
En primer lugar, los trabajadores trasladaron a las aves rapaces. Tras ello, tuvieron que hacer un llamamiento para la recolección de más transportines, que sirvieron para trasladar a los animales más pequeños, entre los que se encontraban loros, cacatúas, una rata, cigüeñas, un armadillo, tortugas, serpientes, monos y un gato montés. “Se esforzaron en sacar todo lo posible”, afirma Yolanda, y destaca cómo el conocimiento de los trabajadores fue clave en este momento: “conocen el parque, conocen los animales, los llamaban a todos por su nombre porque cada animal tenía un nombre, se conocían a todos y el carácter de cada uno. Si no es por ellos, no se hubiera hecho lo que se ha hecho”.
Según pasaba el tiempo, el nerviosismo aumentaba entre los presentes a la par que afloraban las lágrimas, sobre todo cuando la proximidad de las llamas hizo imposible el traslado de más animales y fueron conscientes de que ese era el último viaje. “Eso era brutal. Hubo muchísima impotencia porque ya no pudieron bajar ningún animal más y estábamos a la espera de que salieran las personas encargadas”, explica Yolanda. Los animales de mayor tamaño se quedaron en el recinto y consiguieron salvarse del fuego después de que los trabajadores abrieran las puertas para que pudieran moverse a zonas del parque más seguras. Además, en algunas instalaciones, se abrieron los circuitos del agua para reforzar la protección de la fauna.
Fue muy triste ver a muchos trabajadores llorar y muy grande la impotencia por no poder hacer más.
Tras la salida del parque con los animales que fue posible evacuar, se dirigieron a una nave cedida por un vecino del pueblo. Posteriormente, tras la llegada de los responsables, tuvieron que sacar apresuradamente a los animales de la nave para dirigirse a otro punto de encuentro. Yolanda destaca la generosidad de las personas de la zona, que ofrecieron numerosos terrenos y campos. Sin embargo, muchos de ellos no eran aptos para aves al no contar con jaulas. Finalmente, un vecino de Tudela que tenía palomas y jaulas pudo hacerse cargo de las aves de mayor tamaño. Otros animales, entre los que se encontraban los loros, fueron conducidos a una clínica veterinaria, y las aves rapaces, que habían sido trasladadas en el primer viaje, se recondujeron a la plaza de toros de Tudela, donde se vivieron momentos de “mucha tensión”, según explica un trabajador de Sendaviva. A esta ubicación no llegaron los leones, tigres y animales de mayor tamaño, que permanecieron en todo momento en el parque al no poder ser trasladados.
El domingo pudieron regresar a Sendaviva los animales que habían sobrevivido, el 98%. “Cuando subieron los trabajadores no sabían lo que se iban a encontrar”, señala Yolanda. El traslado se saldó con 12 animales muertos por el estrés sufrido durante la primera evacuación, entre los que se encontraban cuatro muntjacs, seis monos titis, un mono saimrí y una chinchilla. El fuego llegó a las instalaciones del parque por la zona del 'Bosque', la más afectada, en la que se encontraban numerosas estructuras de ocio, además de dos restaurantes, que han quedado completamente calcinados. La zona de 'Las aves' no se ha visto afectada. El parque permanece cerrado y se desconoce cuándo podrán restaurar los daños sufridos y la fecha de reapertura del parque.