El Gobierno de Navarra presidido por la socialista María Chivite ha recibido el aval del Consejo de Navarra, principal órgano de consulta legal en la comunidad foral, para valorar el euskera como mérito en los puestos de la Administración pública de las zona mixta donde y la no vascófona de Navarra. El dictamen del Consejo llega después de que el Gobierno foral le trasladara la pregunta a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra que anuló varios puntos del decreto foral del euskera aprobado por el anterior Ejecutivo de Uxue Barkos. Uno de esos puntos precisamente hacía referencia a la valoración del euskera como mérito en los puestos públicos de todas las zonas de Navarra, incluidas aquellas en las que no es lengua cooficial.
En la sentencia, el TSJ de Navarra consideró que en el decreto foral del euskera aprobado en 2017 no explicaba las razones para valorar el euskera como mérito en los puestos públicos de las zonas no vascófonas de Navarra. Por ello el Consejo de Navarra no considera que en la sentencia se produzca una prohibición a valorar el euskera como mérito, e incide en que es necesario explicitar la motivación por el que saber euskera suponga un plus para acceder a un determinado puesto de trabajo en la Administración pública. Por ejemplo: una oferta de trabajo para una oficina de turismo de un pueblo de la zona no vascófona de Navarra, pero que según los datos de visitantes un alto porcentaje proceden de Euskadi. En ese caso estaría bien argumentado el considerar el euskera como mérito.
Además, como adelanta la Cadena Ser, el informe apunta “deficiencias de calado” en el decreto aprobado por el Gobierno de Uxue Barkos. Por ejemplo considera “manifiestamente insuficiente para valorar en conjunto la realidad sociolingüística” el informe del director del Instituto Navarro del Euskera, Euskarabidea, sobre el uso del euskera en Navarra, basado en cuatro encuestas realizadas entre 1991 y 2015 y que sirvió para establecer los porcentajes de valoración de méritos del euskera que marcaba el decreto en estas zonas –de hasta el 7% en comparación con el resto de méritos y de hasta el 6% en la provisión de puestos por concurso de mérito–.
La situación, por tanto, y como denuncian partidos como Geroa Bai y EH Bildu, sigue siendo paradójica, y es que mientras que la Administración deberá justificar si el euskera es necesario o no para una plaza, otras lenguas extranjeras como el inglés, el francés o el alemán seguirán valorándose como méritos. Ambas formaciones critican que se trata de una situación de discriminación al euskera.
Mientras tanto el Gobierno de Navarra sigue trabajando en una nueva normativa del euskera que cumpla con lo establecido en la sentencia del TSJ para que esta lengua pueda ser valorada como mérito en todas las zonas de Navarra. El vicepresidente del Ejecutivo foral ha informado de que hay un grupo de trabajo que “tiene como mandato político adaptar la normativa no solo a la legalidad marcada por sentencias referidas, sino que además a lo comprometido en el acuerdo programático: la configuración de una política lingüística que atienda los derechos de los vascoparlantes, la realidad sociolingüística y la igualdad de oportunidades, con el máximo grado de consenso social, político y sindical”. En cuanto a los plazos, pese a que María Chivite, Remírez ha matizado que no se busca tanto el sacarlo lo antes posible sino “lograr el mayor consenso posible”.