Geroa Bai (coalición de PNV y Socialverdes), que la pasada legislatura fue el principal socio del Gobierno de Navarra de la socialista María Chivite, ha anunciado que el miércoles tampoco acudirá a la reunión a la que han sido convocados por el PSN y en la que también estará Contigo/Zurekin (Podemos, Izquierda Unida, Batzarre, Equo y Alianza Verde) para comenzar a trabajar en los contenidos del acuerdo programático del Ejecutivo. Tras haber dado por rotas las negociaciones la semana pasada, la coalición liderada por la expresidenta Uxue Barkos reclama al PSN que le garantice seis puestos antes de sentarse a negociar con el otro socio.
Geroa Bai busca en definitiva garantizarse el mismo peso que tuvo en el Gobierno de la pasada legislatura con el matiz de que entonces era la tercera fuerza con nueve parlamentarios y ahora es la cuarta, con siete. Reivindican a los socialistas que además de la presidencia del Parlamento foral, que seguirá en manos del presidente del PNV navarro, Unai Hualde, se les dé una vicepresidencia y cuatro consejerías en el nuevo Ejecutivo, así como el senador de designación autonómica.
En 2019 PSN y Geroa Bai pactaron esas mismas condiciones y la coalición de PNV y Socialverdes obtuvo la presidencia del Legislativo, también con Unai Hualde; la vicepresidencia segunda, que recayó en manos de José María Aierdi; cuatro consejerías (Desarrollo Económico y Empresarial, Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, Relaciones Ciudadanas y Desarrollo Rural y Medio Ambiente); y el senador autonómico, que fue Koldo Martínez.
Pero el PSN entiende que tras los resultados del 28M se encuentra en una posición de mayor fortaleza que la de sus socios. Los socialistas han mantenido los 11 parlamentarios logrados en 2019 mientras que Geroa Bai ha perdido dos. Además, el espacio político entorno a Podemos, que la pasada legislatura obtuvo dos escaños, ahora tiene tres bajo la marca Contigo/Zurekin. Es decir, que de los tres socios que conformaron el Gobierno progresista la pasada legislatura, tan solo Geroa Bai ha perdido peso. Por ello, los socialistas reclaman mayor peso en el nuevo Ejecutivo, lo que ha agrietado las negociaciones con la formación de Barkos.
Nuevo rechazo a una negociación de Gobierno a tres
Así, Geroa Bai, que la semana pasada ya plantó a Chivite asegurando que el PSN había incumplido su compromiso de tener un encuentro bilateral para abordar el “papel institucional” que va a mantener cada una de las formaciones en el nuevo Gobierno, ya ha avanzado que estas semana tampoco se sentarán en una mesa a tres con Contigo/Zurekin si los socialistas no se reúnen antes a solas con ellos, postura que por el momento rechazan desde el PSN. “Si la intención del PSN es debilitar a Geroa Bai en las negociaciones que están en curso, desde Geroa Bai vamos a ser firmes, exigentes y no vamos a admitir que se cambien las reglas del juego y se rompan los compromisos adquiridos con nosotros a mitad de la partida”, ha solemnizado este martes el parlamentario de la coalición de PNV y Socialverdes Pablo Azcona.
Desde el PSN sin embargo, no contemplan otro escenario que el de comenzar a negociar los acuerdos de programa de Gobierno con reuniones en las que también esté presente la otra formación necesaria para sumar los apoyos suficientes, Contigo/Zurekin. “No entendemos la deriva que está llevando Geroa Bai en ese sentimiento de enconarse en reuniones previas bilaterales. Somos tres partidos, todos somos imprescindibles para formar un Gobierno y no entendemos por qué no quieren acudir a esa reunión”, ha señalado la parlamentaria del PSN Inma Jurío.
Por parte de Contigo/Zurekin la parlamentaria Begoña Alfaro, quien la semana pasada ya se mostró molesta porque Geroa Bai tratase de excluirles de la negociación, ha aseverado “que no hay socios preferentes” en esta negociación, sino que “hay socios al mismo nivel pero con distinta representatividad”. “Nos cuesta entender el motivo para que Contigo/Zurekin no pueda estar en espacios de discusión del que puede que sea el próximo Gobierno cuando sí son necesarios sus votos”, ha dicho.
A las rencillas entre socios hay que sumarle el reciente desencuentro del PSN con EH Bildu, formación con la que los socialistas han asegurado que no pactarán un Gobierno, pero de la que necesitan sus apoyos para que Chivite sea investida. El PSN sin embargo, no apoyó el sábado pasado a los candidatos de la izquierda abertzale en los ayuntamientos en los que necesitaban sus votos para evitar gobiernos de UPN, lo que ha agrietado las relaciones entre ambos. La parlamentaria de EH Bildu Laura Aznal ha apuntado este martes que Chivite “tendrá que hablar” con ellos si quiere conformar un Gobierno progresista. “Somos la tercera fuerza política en el Parlamento. Antes éramos decisivas, éramos determinantes, éramos necesarias; ahora somos todavía más determinantes y más decisivas”, ha sentenciado.