Navarra Suma ha conseguido sacar adelante gracias a los votos del PSN, que se ha desmarcado de sus socios de Gobierno (Geroa Bai y Podemos), una nueva ley de Símbolos en la Comunidad foral. Un texto que tiene la pretensión de recuperar la derogada ley del 2003 por el cuatripartito (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezquerra) que gobernó Navarra la pasada legislatura liderado por Uxue Barkos, pero que se ha quedado “descafeinada” respecto a esa ley anterior, ya que en Comisión se han eliminado varios artículos que rebajan su contenido, por ejemplo en lo relativo a las sanciones a aquellos ayuntamientos que ondeen la ikurriña en sus balcones. Aún con todo el portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, se ha mostrado “muy contento” y ha agradecido al PSN su apoyo para “dignificar a Navarra ante los ataques del nacionalismo vasco”.
De esta forma la ley queda reducida y lejos de las pretensiones iniciales de la coalición de derechas conformada por UPN, PP y Ciudadanos que pretendía establecer un régimen de multas entre los 2.000 euros para las infracciones más leves hasta llegar a los 150.000 euros se sanción para aquellos ayuntamientos que fueran reincidentes en el uso de la ikurriña. Esta enmienda fue eliminada en comisión y por ello el PSN ha votado a favor de la ley desmarcándose de sus socios de Gobierno y haciéndolo conjuntamente con Navarra Suma.
Ello le ha supuesto las críticas, tanto de sus compañeros de Gobierno (Geroa Bai y Podemos), como de EH Bildu, con quien ha llegado a un acuerdo para los presupuestos del 2020, que a finales de febrero serán votados en la Cámara foral, y de Izquierda-Ezquerra, que apoya al Ejecutivo desde fuera. Todos ellos han afeado al PSN liderado por la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, por haber cedido en las pretensiones de Navarra Suma en sacar de nuevo esta ley, que llevaba derogada desde 2017. Uxue Barkos, de Geroa Bai, le ha recordado al PSN que esta misma norma “fue informada negativamente por el propio Gobierno, por el vicepresidente Javier Rémirez (PSN)” cuando se emitió el pasado mes de septiembre un informe contrario a la proposición de ley.
¿Qué regulará la ley foral de símbolos?
El objetivo de la ley presentada por Navarra Suma es “rellenar el vacío legal” que se generó la legislatura pasada tras la derogación de la entonces vigente ley de Símbolos. Además el PSN y Navarra Suma han alcanzado un nuevo acuerdo a última hora y han presentado y aprobado -con los votos a favor de NA+ y PSN y el rechazo del resto- dos enmiendas in voce que estipulan la presencia de la bandera de Navarra en el exterior de edificios oficiales y en despachos interiores, en lugar preferente, junto a la bandera de España, sin perjuicio de la preeminencia de esta.
Según se añade, “la bandera de Navarra deberá estar expuesta en lugar preferente, sin perjuicio de la preeminencia de la de España, en el exterior de todas las sedes administrativas y edificios de servicios de las instituciones forales, de la Administración de la Comunidad foral, del sector público institucional foral y de las entidades locales, así como en el interior de dichos edificios, en los despachos oficiales de sus autoridades y en el resto de espacios relevantes de los mismos”.
También se prevé que “cuando los ayuntamientos, el Gobierno de Navarra y cualquier otra entidad del sector público institucional navarro utilicen sus propias banderas lo harán junto a la bandera de España en la forma regulada en la presente ley foral”. Asimismo, se establece que la bandera de Navarra ondeará a media asta o con crespón negro sobre su escudo sólo cuando haya sido decretada jornada de luto oficial por la Presidencia de Navarra y por el plazo que se determine.
Una derogación controvertida
El fervor de Navarra Suma de volver a aprobar una ley de símbolos para Navarra llega después de que el Parlamento de Navarra derogara la Ley Foral 24/2003 de Símbolos de Navarra en marzo de 2017 con los votos de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra con el objetivo de que las entidades locales de Navarra pudiesen colocar la Ikurriña si así lo deseaban. Un hecho que llevó a UPN y PP a convocar en Pamplona una manifestación en contra de la medida y “en defensa de los símbolos de Navarra”. En la movilización llegó a participar también el PSN, aunque manteniendo un perfil más discreto.
Lo cierto es que pese a que la ley estaba derogada, los jueces en sus sentencias sancionadoras contra aquellos ayuntamientos que colocaban la ikurriña en sus balcones junto a la bandera de navarra y la española, recurrían a legislación nacional, a la ley de 1981 que protege los símbolos oficiales de la Comunidad foral y que establece que la bandera de España deberá ondear en los edificios públicos junto con la bandera de la Comunidad Autónoma y de la entidad local. Por lo tanto, aún con la ley derogada, nada de ikurriñas en Navarra. Esa es la razón de que no ondeara en el Ayuntamiento de Pamplona durante el Chupinazo de los de los Sanfermines de 2018, los últimos en los que la alcaldía estuvo en manos de EH Bildu.