La primera estimación del Gobierno de Navarra cifra en “más de 10.000” las hectáreas de arbolado y cultivo que se han calcinado tras los incendios que asolan la comunidad foral desde la semana pasada. Es una cifra de hectáreas equivalente a la superficie de cuatro veces la capital de Navarra, Pamplona, o a la extensión de Barcelona. Se trata, eso sí, de una cifra provisional, apuntan desde el Ejecutivo de María Chivite, y que se concretará en las próximas semanas una vez finalicen los trabajos sobre el terreno afectado.
Se trata de unas “dimensiones absolutamente históricas”, ha destacado el vicepresidente y consejero de Interior del Gobierno navarro, Javier Remírez. Como dato, en el gran incendio que a comienzos de 2021 afectó tanto a la comunidad foral como a Euskadi y Francia, se quemaron unas 1.600 hectáreas.
Remírez ha indicado además, que en las labores de extinción, que todavía continúan y se espera que se prolonguen durante los próximos días, han participado ya 1.100 personas de cuerpos de bomberos de seis comunidades distintas -Navarra, Euskadi, Aragón, La Rioja, Castilla y León y Castilla-La Mancha- y de la Unidad Militar de Emergencias (UME). A estos efectivos hay que sumar los de Policía Foral, Guardia Civil o Cruz Roja, que también han colaborado en el trabajo contra las llamas.
En cuanto a la situación de los focos activos, a última hora de este martes “preocupa el frente este de Navarra -zona de San Martín de Unx y Gallipienzo-”, donde la evolución es positiva, pero donde se van a seguir centrando en este lugar los “esfuerzos” durante la noche. En la zona oeste la evolución también es positiva y la situación es de “estabilización pero con vigilancia”. El Gobierno ha decidido reducir el nivel de alerta por los incendios forestales al nivel de preemergencia ante la evolución positiva en la lucha contra los fuegos.
El consejero ha pedido mantener la prudencia pero ha avanzado que “si todo va bien”, se podría ir a un escenario de “más desescalada” a partir del miércoles. “Ya no es una emergencia de carácter integral que trasciende a lo que es el incendio”, ha asegurado Remírez, que ha añadido que por ello se reduce la alerta a un nivel de “vigilancia” porque “todavía no se han dado las condiciones para acabar del todo”.
Cuatro localidades continúan desalojadas. Son Olleta, Amatrian, Sasoain y Maquirirain, que suman unos 90 habitantes. En el resto de localidades que permanecían en situación de evacuación ya se han dado las indicaciones para que sus habitantes puedan regresar a sus casas.
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