El Gobierno de Navarra mantiene firme su posición. El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José María Aierdi (de Geroa Bai), ha lamentado “seriamente” las declaraciones del diputado de Sostenibilidad de la Diputación de Gipuzkoa, el socialista José Ignacio Asensio, quien acusó al Ejecutivo foral de difundir “falsedades” al explicar que desde la planta de Zubieta, que es pública y cuyo presidente es Asensio, se enviaron de forma “ilegal” 5.500 toneladas de lixiviados o residuos líquidos a unas instalaciones en Artajona ya clausuradas, Ecofert Sansoain. La Fiscalía también consideró irregulares estos hechos y, por ello, Asensio está imputado en un juzgado de Donostia.
En declaraciones a los medios de comunicación, Aierdi ha manifestado que en ningún momento se ha apuntado a que los residuos sean “ecotóxicos” pero ha insistido en que ya es en sí mismo anómalo que se envíen esos materiales allí porque Ecofert Sansoain no tiene autorización para la entrada de líquidos. “No entramos a determinar cuál debe ser la calificación de ese residuo. Sólo decimos que no podemos recibir en la planta de Artajona ni siquiera el agua de Insalus, que podríamos bebernos perfectamente por la calidad. Cualquier residuo líquido que pudiera llegar a la planta de Artajona estaría prohibido; por lo que, un residuo líquido procedente de la planta de Zubieta no debía recibirse”, ha expuesto, informa Europa Press.
Así, ha dicho, “el residuo que puede tratar es un residuo derivado de la fracción orgánica de la basura y no puede gestionar otro tipo de fracciones”. “Y el residuo que llegaba de Gipuzkoa, en este caso un residuo líquido, no podía recibirse en la planta de Artajona”, ha repetido. Ya lo hizo en diciembre por escrito y este enero en el Parlamento navarro, pero en Gipuzkoa han acogido con enorme enfado estas explicaciones.
Mientras Asensio no precisa si los envíos desde Gipuzkoa eran lodos o líquidos, Aierdi indica que el contrato que había entre la empresa gestora de la planta y la de Artajona, firmado en agosto de 2022, hablaba de “lodos” mientras que en el destino aparecieron lixiviados líquidos. “Hay una disconformidad entre lo recogido en el contrato y lo que realmente se traslada”, indica. Precisamente la investigación judicial analiza si se falsearon los códigos para poder hacer estos movimientos. Con todo, se ha mostrado abierto a mantener contactos con Asensio para reconducir la situación.