El Gobierno de Navarra ha anunciado este lunes un nuevo paquete de restricciones de cara a las celebraciones de Nochevieja y Año Nuevo entre las que se encuentra el adelanto del cierre de los bares y discotecas a la 1.00 de la madrugada. Además, solicita a la Justicia ampliar el pasaporte COVID a las residencias de ancianos, gimnasios y espacios deportivos cerrados.
En línea con lo comentado la semana pasada con los presidentes de las comunidades vecinas como Euskadi, Aragón o La Rioja, el Ejecutivo de María Chivite plantea una lista de medidas que afectan fundamentalmente al ocio y la hostelería, dos ámbitos en los que según apuntan los responsables del Departamento de Salud, “se relaja el uso de la mascarilla y la distancia de seguridad”. En concreto, la orden foral recoge el adelanto del cierre de bares, restaurantes y resto de locales de ocio, incluidas las discotecas, a la 1.00 de la madrugada. A su vez, en todos estos locales se prohíbe el consumo en barra, quedando limitado a las mesas, cuyo aforo máximo podrá ser de diez personas con una distancia mínima de 70 centímetros entre ellas.
Sí que se permite el consumo en mesas con taburetes que estén pegadas a la barra, que podrán ser como máximo para dos personas que deberán estar a una distancia mínima de 1,5 metros.
Estas medidas estarán en vigor hasta al menos el 14 de enero, por lo que en Nochevieja todos los locales de hostelería y ocio nocturno deberán bajar la persiana a la una de la madrugada, apenas una hora después de las campanadas.
Además del ocio y la hostelería, la orden foral también decreta el cierre a la 1.00 de la madrugada de las sociedades gastronómicas, bajeras y piperos y la extensión del pasaporte COVID para el acceso de personas mayores de 12 años a las residencias de ancianos, hoteles, albergues, casinos, gimnasios, piscinas cubiertas y cines. Esta medida, que ya lleva implantada en los restaurantes con más de 60 comensales y discotecas, fue rechazada por el TSJN hace unos días para el acceso a los centros de mayores por haber sido decretada por la consejera de Derechos Sociales en lugar de la de Salud, que según apuntaron los magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo en su auto es quien debe aprobarla.
En actividades culturales, el Gobierno de Navarra señala en la orden foral que, cuando el aforo supere las 1.000 personas y 2.000 en exteriores será necesario solicitar, con carácter preceptivo, un informe al Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra.
El anuncio de estas restricciones a la espera de ser autorizadas por el TSJN responde al intento del Gobierno foral de reducir la incidencia de la sexta ola, que supera ya los 2.200 casos por 100.000 habitantes, la cifra más alta de toda la pandemia. Mientras este indicador sigue en ascenso, el porcentaje de ocupación hospitalaria en el territorio se mantiene estable en la última semana. En concreto, el nivel en camas ocupadas roza el 8% y el de las UCI se sitúa en el 23,7%, lo que supone estar en un nivel de riesgo alto, lo que en otros momentos de la pandemia sí condujo a adoptar restricciones severas por no haberse iniciado la vacunación.
elDiario.es/Navarra
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