Navarra Suma, coalición de UPN, PP y Ciudadanos, ha responsabilizado a los gobiernos de Uxue Barkos (2015-2019) y María Chivite (2019-actualidad) de las pérdidas millonarias del circuito de Los Arcos, recientemente vendido por 7 millones de euros a la empresa británica Motor Sport Vision, a pesar de que fue Miguel Sanz (UPN) quien, como presidente del Ejecutivo foral en el año 2007, decidió invertir dinero público en el trazado de velocidad que en los 12 años que han pasado desde su inauguración se ha tragado más de 60 millones de euros públicos.
El parlamentario de Navarra Suma José Suárez ha criticado este lunes que los dos últimos gobiernos forales “han sido incapaces de hacer funcionar bien” el circuito que los ejecutivos de UPN “apenas pudieron gestionar tres años” y ha lamentado que se haya vendido a “precio de saldo” en lugar de “dar tiempo” para evaluar si fue una inversión rentable.
“El tiempo dirá si ha sido una inversión adecuada o no”, ha señalado José Suárez, que ha apuntado que las infraestructuras de este tipo “tienen un horizonte temporal de amortización muy largo y van generando actividad y riqueza”, orillando que el circuito ha dejado en 12 años un agujero de más de 60 millones de euros.
Se pone fin a la “sangría” económica “heredada” de UPN
El resto de grupos parlamentarios ha valorado de forma positiva la venta a una empresa privada que servirá para liquidar el préstamo de 35 millones de euros que solicitó el Gobierno de Miguel Sanz para su construcción y con la que se pone fin a la inversión pública en esta infraestructura y han criticado la operación impulsada por UPN en 2007.
El portavoz socialista, Ramón Alzórriz, ha puesto en valor que “el Gobierno de Navarra ha terminado con la sangría económica que suponía el circuito para las arcas forales”; un circuito que ha calificado de “deficitario y ruinoso”. A su juicio, la venta a una empresa privada, “es una buena decisión del Gobierno”, “una buena noticia”.
Desde Geroa Bai, Uxue Barkos ha manifestado, sobre la venta del circuito, que “lo que mal empieza mal acaba, es importante para el Gobierno de Navarra porque estamos ante una propuesta de negocio y de desarrollo económico que nunca lo fue”. “Se ha visto a lo largo de los años que el recorrido de generación de riqueza en territorio foral fue un auténtico desatino”, ha comentado, para exponer que fue un “auténtico agujero para las arcas forales”. “Habrá que atender la posibilidad de terminar con este saco sin fondo para el Gobierno y hacerlo en las mejores condiciones posibles, las menos malas”, ha dicho.
La portavoz de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, ha manifestado que “toda la historia del circuito desde su gestación es un absoluto despropósito, es uno de los capítulos negros de la política de inversiones en Navarra”. “Es un ejemplo de lo que ha sido la política de UPN en infraestructuras, donde el interés privado cuando no es rentable deriva en que sea el sector público quien asuma las perdidas”, ha dicho, para exponer que “las arcas navarras van a perder más de 60 millones”. “Verse abocados a que se tenga que vender a precio de saldo no deja en buen lugar a quienes gestaron esta iniciativa y metieron hasta las trancas al Gobierno con el dinero de todos los navarros”, ha censurado.
Por su parte, Mikel Buil, de Podemos, ha señalado, sobre el circuito, que “hemos tenido que prácticamente regalarlo para no seguir perdiendo dinero”. “Es una de esas herencias nefastas que deja a la vista cómo UPN utiliza las empresas públicas para hacer negocios privados con sus amigotes”, ha dicho, para indicar que conllevó “una pérdida de 70 millones a costa de todos los navarros”.
La parlamentaria de I-E, Marisa de Simón, ha manifestado que se trataba de “una inversión de UPN que arrastraba pérdidas millonarias, un proyecto que no tenía viabilidad económica” y ha esperado que “tenga éxito la empresa privada, pero ya se acabaron las pérdidas del Gobierno de Navarra”.