Ha sido la espera más larga y la escalera con más peldaños desde la Guerra Civil, cuando los Sanfermines también se suspendieron durante dos años consecutivos (1937 y 1938) pero, al fin, este 6 de julio de 2022 el extrenador de fútbol y enfermo de ELA Juan Carlos Unzué ha vuelto a lanzar el Chupinazo. “Pamplonesas, pamploneses, iruindarrak, este chupinazo va dedicado a todas y todos los sanitarios y las personas que nos han ayudado en toda la pandemia. También va dedicado a todas y todos los enfermos con ELA, especialmente a Moncho. ¡Viva San Fermín! ¡Gora San Fermín!”., ha gritado Unzué.
Tras dos años sin ella por la COVID-19, la plaza Consistorial de Pamplona se ha vuelto a llenar de gente, a pesar de la lluvia, para dar la bienvenida a 204 horas ininterrumpidas de fiesta.
A pesar del bando municipal del alcalde, Enrique Maya, que prohibió introducir en la plaza del Ayuntamiento banderas de gran tamaño “que puedan ocasionar movimientos de masas indeseados o cualquier otro elemento similar susceptible de originar daños directa o indirectamente”, dos grandes enseñas -una de Navarra y otra Ikurriña- convivían con otra -esta además con palos- que pedía el fin de la dispersión de los presos de ETA.
En los instantes previos al Chupinazo el alcalde, Enrique Maya (Navarra Suma -UPN, PP y Ciudadanos-), llamaba a la responsabilidad y a celebrar las fiestas “con cabeza” ante el creciente número de contagios y personas hospitalizadas por COVID-19 en las últimas semanas. “Ha sido el Chupinazo más emocionante, mucho más emocionante que el que tiré yo. Estaba recién llegado y fue precioso, pero este, que lo hemos deseado tanto, y ver cómo ha ido todo, ver el mensaje -de Uzué-, que lo primero que ha hecho ha sido agradecer a todo el personal sanitario que ha trabajando durante la pandemia, y lo segundo, reforzar ese discurso de lucha contra la ELA, que algún día, que nadie lo dude, se descubrirá la forma de que sea una enfermedad de la que se recuperen... Él está lanzando ese mensaje y hay que grabarlo con letras de oro”, ha manifestado Maya.
Por su parte, la presidenta de Navarra, María Chivite, ha señalado que “es momento de celebrar” tras dos años sin fiestas. También se ha querido acordar de “toda la gente que se ha quedado en el camino y no ha podido disfrutar de nuevo” de los Sanfermines.
Tras el comienzo de la fiesta, ha vuelto a sonar la 'Biribilkera' del maestro Gainza, este año por primera vez en la plaza Consistorial y no en el zaguán del Ayuntamiento, como es habitual. Posteriormente , la salida de los txistularis desde el interior del Ayuntamiento para interpretar el 'Agur Jaunak' ha acallado los gritos de “UPN kanpora!” (¡UPN fuera!) y “¡Que se vayan!” que por unos momentos han resonado en la plaza.
Restan ahora 203 horas de fiesta y 532 actos para gentes de todas las edades llegadas de todo el mundo.