Sin llegar al enfrentamiento radical y mediático que mantienen sus líderes estatales, los principales responsables de Podemos Ahal Dugu en Navarra atraviesan una etapa de división interna que, hasta el momento, se ha saldado con un goteo de dimisiones de distintos cargos internos e institucionales contrarios a la gestión de la secretaria general de la formación morada, Laura Pérez. La dirección del partido pone en el proceso de Vista Alegre II -cita para la que después ha prometido abrir también en Navarra un debate para “contrastar” proyectos- sus esperanzas de terminar con la división interna. Pero otros integrantes de base del partido temen que el debate llegue demasiado tarde y que el aparato de Podemos en Navarra haya determinado para entonces el futuro de la organización.
Aunque hay una larga lista de episodios en los que se concreta esta división interna de Podemos Navarra, las razones de fondo son siempre las mismas. En la formación morada de la Comunidad foral no sólo hay 'pablistas' y 'errejonistas', sino que también existen bandos ligados a las tradicionales sensibilidades políticas que coexisten en la Comunidad foral, una más abertzale y una más navarrista. Ellos mismos se denominan 'comando Madrid', para referirse a los inscritos que apuestan por mantener la ortodoxia funcional y organizativa del Podemos estatal, y 'comando Bildu', para señalar a quienes apuestan por un Podemos más autónomo de la organización central y más coincidente en sus planteamientos políticos con la izquierda abertzale que con la izquierda tradicional. En este último sector estarían enmarcados muchos de los integrantes del Consejo Ciudadano de Navarra, con la secretaria Laura Pérez Ruano a la cabeza.
Así de claro lo dijo públicamente Marga Agudo, miembro del citado Consejo Ciudadano y penúltimo cargo de Podemos en poner altavoz mediático a sus críticas hacia Laura Pérez: “Podemos Navarra vive sumido en la deriva política y organizativa desde hace tiempo, en una suerte de sumisión hacia postulados de otras formaciones políticas y en un abandono, incluso humillante, de los principios que lo rigen”.
Para ilustrar su acusación de que la dirección de Podemos se somete a los postulados de Bildu, Agudo recuerda que “lo último ha sido el comunicado a favor del acercamiento de los presos de ETA, cuyo contenido, al incumplir nuestro programa político, ha suscitado el rechazo de algunos miembros del Consejo Ciudadano entre los que me incluyo”. Se refiere Agudo al texto que firmó la dirección de Podemos Navarra de forma conjunta con Podemos Euskadi en el que se exigía el acercamiento de los presos de ETA.“Las políticas de dispersión eran inaceptables cuando ETA mataba y más aún si cabe hoy que ya no lo hace”, señala un texto con el que Podemos Navarra coincidió en el tiempo y en las reivindicaciones de la campaña organizada por la plataforma Sare, organizadora de la manifestación del pasado sábado en Bilbao en favor del acercamiento de los presos etarras.
Las opiniones de Agudo tan negativas hacia Laura Pérez han merecido un comunicado público de respuesta firmado por el Consejo Ciudadano, órgano al que la propia Agudo pertenece, aunque presumiblemente el texto se elaboró sin su conocimiento. El comunicado firmado por la dirección responde a Agudo que Podemos “ha evitado, a pesar de todos los ataques padecidos, ir contra aquellas personas que, aún sin argumentos rigurosos o sin ninguna intención constructiva, lanzan acusaciones injustificadas”. Añade el comunicado que “habrá quien siga lanzando falsas acusaciones contra Podemos, pero esta formación seguirá actuando en función de sus principios éticos y políticos”.
“Liderazgo autoritario y caprichoso”
Sin embargo, y a pesar de este supuesto cierre de filas del Consejo Ciudadano de Podemos en torno a su secretaria general, en el comunicado no se da respuesta a ninguna de las acusaciones concretas que hace públicas Agudo. Por ejemplo, la denuncia del “sistemático ninguneo que la secretaría general realiza de nuestros órganos de participación y decisión, el Consejo Ciudadano y la Asamblea. Amén del destrozo que su dirección ha causado en los Círculos, los cuales, si siguen vivos, es gracias al trabajo de un puñado de abnegados compañeros”.
La dirección reconoce en su comunicado que “queda mucho trabajo por hacer no sólo en lo institucional, sino también en municipios, círculos, movimientos sociales, participación directa de la ciudadanía, etcétera”. Pero a continuación defiende que el debate no se abra hasta después de Vista Alegre II. “Podemos hará un debate sobre su papel renovador dentro de la situación política y social de Navarra basado en el respeto a los tiempos, espacios”, advierte la dirección antes de añadir que “es imprescindible que en el día a día construyamos un espacio sano, respetemos los tiempos y hagamos un uso respetuoso de las herramientas que nos hemos dado”.
En la web de Podemos Navarra se ponen a disposición de los interesados las actas de las reuniones del Consejo Ciudadano. La última acta disponible corresponde al mes de octubre del año pasado. Agudo critica varios episodios ocurridos con posterioridad de los que la dirección del partido no facilita información en su web. Por ejemplo, señala Agudo, “la reciente contratación del secretario de Comunicación no ha contado, entre otras irregularidades, ni con la preceptiva convocatoria pública, ni con el informe obligado del Consejo de Coordinación”. O también: “La recién nombrada secretaria de Pamplona, que fue contratada en su momento para mejorar la red de círculos en Navarra, y a día de hoy no hay constancia de que su labor haya dado fruto alguno”.
No obstante, la crítica más rotunda de Marga Agudo se personaliza en su secretaria general, Laura Pérez: “Queda en evidencia el liderazgo autoritario, caprichoso y hasta despótico de Laura Pérez. Un liderazgo que, paradójicamente, parece sujeto por unos hilos que se mueven desde algún otro partido, y que provoca la bochornosa sensación de que Podemos es una marioneta al servicio de intereses ajenos”.