La jueza ha decretado el ingreso en prisión provisional sin fianza para el detenido como presunto responsable de propinar un puñetazo en la cara a un policía municipal el pasado 7 de julio en Pamplona, al final de la procesión de San Fermín. La jueza imputa al investigado un presunto delito de desórdenes públicos, atentado a la autoridad, delito de odio y lesiones, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
El Ayuntamiento de Pamplona ha informado este mismo martes de que cinco de los ocho detenidos por los incidentes registrados el 7 de julio pasaban esta misma tarde a disposición judicial y los otros tres habían quedado en libertad.
Tras las agresiones registradas al paso de la Procesión el jueves, Policía Municipal y Policía Nacional han colaborado en la investigación para la identificación y detención de las personas implicadas. El domingo 10 por la mañana se produjo la primera detención, de un hombre de 40 años, vecino de la comarca de Pamplona, como presunto autor del puñetazo que le rompió la nariz a un agente de la Policía Municipal, a la que se sumaron dos más esa misma tarde.
El lunes se comunicó la detención de otras dos personas por la mañana, si bien a última hora de la tarde se sumaron tres más. En total, han sido ocho las personas detenidas hasta la fecha por estos incidentes, de los que estaba previsto que cinco pasaran esta tarde a disposición judicial.
El Ayuntamiento de Pamplona se personará en la causa bajo la figura de acusación popular en representación de los agredidos frente a las personas acusadas de haber intervenido en estos hechos.
El suceso se produjo durante el retorno de la procesión en el que la corporación municipal acompaña al Cabildo catedralicio hasta la Catedral de Pamplona. A su paso por la calle Curia varias personas gritaron 'UPN kanpora' ('Fuera UPN') y abuchearon a la corporación municipal a su paso por esta calle. Además, lanzaron algún objeto al alcalde de Pamplona, Enrique Maya.
Maya calificó de “auténtico fascismo” estos altercados. Criticó que, mientras ocurrían estos incidentes, EH Bildu estaba “repartiendo abrazos con esta gente”. Los tres grupos de la oposición en el Consistorio rechazaron estas agresiones. EH Bildu lamentó los incidentes ocurridos en la procesión y remarcó que “las agresiones están fuera de lugar. Una cosa es la crítica política y otra es la agresión que, de ninguna manera, se puede justificar”. PSN, por su parte, condenó las agresiones y remarcó que “estos fascistas agresores no conseguirán distorsionar las tradiciones de Pamplona ni imponer sus posiciones utilizando la violencia”. Finalmente, Geroa Bai condenó los hechos y destacó que “toda crítica política” debe realizarse siempre “de manera pacífica y respetuosa”.