El PSN advierte a UPN de que si pacta con el PP se aleja de los socialistas

El acuerdo preelectoral entre UPN y PP ha provocado comentarios tanto en la calle como en el Parlamento de Navarra. Estas últimas, sobre todo críticas, han llegado de todo el arco político, por lo que ha sido el dirigente de regionalista Javier Esparza el primero en reivindicar su acierto: “Algo hemos tenido que hacer bien para que todas las formaciones políticas estén tan nerviosas”, ha dicho. Han sido los socialistas, a los que tanto las encuestas como el devenir de los posicionamientos políticos les sitúan como probable partido bisagra entre el cuatripartito y el regionalismo, quienes han reivindicado su discurso propio: María Chivite ha advertido a UPN de que con ese acuerdo –“pacto de los cobardes”, lo ha bautizado- se alía con una de sus líneas rojas -el PP, al que acompañan EH Bildu y Vox-, y ha insistido en su defensa de “un Gobierno de progreso, en el que se respete y reconozca la pluralidad” de Navarra.

La apuesta de UPN por “ser una formación política lo más fuerte posible para defender la Navarra foral, diferenciada” es “buena para los constitucionalistas y mala para los nacionalistas”, según Esparza, que ha recibido la contestación también de la presidenta del Gobierno, Uxue Barkos, quien ha reiterado su apuesta por una candidatura conjunta del cuatripartito para las próximas elecciones generales, “con mayor urgencia si cabe”.

Por el momento, solo Geroa Bai y EH Bildu trabajan en la posibilidad de formar una candidatura conjunta para las Elecciones Generales, tratando de superar los noes más o menos matizados por sus otros dos socios de acuerdo programático en Navarra, Podemos e Izquierda-Ezkerra.

El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha insistido en que siguen “trabajando por la unidad, no sé si decir de las cuatro fuerzas del acuerdo programático o la unidad de la mayoría social de Navarra que votó por un cambio en 2015 y que nos sigue diciendo que es importante que vayamos juntos al Congreso y al Senado”, informa Europa Press.

Koldo Martínez ha afirmado que “es en el Senado donde se puede aprobar el artículo 155 de la Constitución y al Congreso es fundamental llevar la voz de esa mayoría social que apostó en 2015 por un autogobierno que impulse la convivencia mediante el diálogo con lealtad a los ciudadanos del Estado, por supuesto que sí, pero desde luego defendiendo con firmeza los intereses de la ciudadanía navarra”.

Políticas identitarias, políticas sociales

El secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz, recalca que la apuesta de los socialistas es la de “superar el pasado”, evitar “perpetuar lo que hay” y “liderar un Gobierno progresista que respete la realidad institucional de Navarra”. Dicho esto, afirma que “de pactos se habla después de las elecciones”. A su juicio, Uxue Barkos “ha priorizado las políticas identitarias frente a las sociales”, y cita como ejemplos “la falta de diálogo social, de un plan de empleo, que haya más estudiantes en concertada cada año, más temporalidad en la Sanidad, más derivaciones a centros privados desde la sanidad pública...”

En su opinión, el “pacto de la derecha” se explica por “el miedo a desaparecer del PP y el miedo a ser irrelevante de UPN. Es un pacto del miedo que va enlazado con la foto de Colón, con el regreso a un pasado oscuro de este país, con el frentismo permanente”. Sin ser tan crítico, también considera que los intentos del cuatripartito por articular una candidatura conjunta responden a “razones parecidas”.

La presidenta del Partido Popular de Navarra, Ana Beltrán, ha defendido por su parte que el acuerdo con UPN supone “una respuesta excepcional ante una situación excepcional, que es el riesgo que corre nuestro estatus jurídico y político como Comunidad foral dentro de España y de ese riesgo son responsables tanto Geroa Bai, con su obsesión desmedida por meternos en el País Vasco, como los socialistas, con su tibieza y su doblegación a los nacionalismos”.