El 6 de marzo de 2015 es ya una fecha marcada en la historia de Osasuna, y no precisamente en el buen sentido. Será el día en que dos expresidentes del club rojillo, tras su detención, declararon en una sesión maratoniana ante el titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Pamplona, que también ha tomado declaración a lo largo de la jornada a otros cuatro personas vinculadas al club. Por el momento, el magistrado ha dejado en libertad, con cargos, al expresidente Patxi Izco, al exgerente Ángel Vizcay y a los directivos Juan Pascual y Diego Maquirrian. Sin embargo, tanto el expresidente Miguel Archanco como el exdirectivo Jesús María Peralta pasarán otra noche en comisaría; el juez prevé anunciar durante la mañana del sábado las medidas cautelares para ambos.
Estas son las primeras detenciones realizadas tras dos investigaciones ahora agrupadas; por un lado, la presunta “extracción”, según han apuntado desde el Tribunal Superior de Justicia de Navarra y ha denunciado el actual presidente del club, Luis Sabalza, de al menos 2,4 millones de euros de las cuentas del club cuyo destino se desconoce; y, por otro, el presunto amaño de partidos que ha señalado en una querella la Liga de Fútbol Profesional. Dos acusaciones que, independientemente del devenir de la investigación, ya han puesto el foco sobre el fútbol español.
Tanto Osasuna primero, a través de una denuncia presentada el pasado 19 de marzo, como la LFP después, con una querella, han llevado este asunto a los tribunales. Para entonces, el diario deportivo Marca ya había adelantado un supuesto intento de amaño de partidos que, tras una auditoría clave manejada por la Liga de Fútbol, hizo que Sabalza denunciara estas sospechas. El club primero habló, a través de un comunicado, de unos 2,4 millones de euros extraídos de las cuentas del club sin destino conocido, y después el juez amplió las pesquisas a unos 3,76 millones. La investigación se centró en varias operaciones con agentes inmobiliarios, un supuesto agente deportivo y un servicio desconocido con una sociedad portuguesa; la cuestión es que, aunque la mayoría de las operaciones se centraban en el equipo directivo de Miguel Archanco, predecesor de Sabalza, una de estas operaciones ya se remontaba a la etapa de Patxi Izco en la presidencia.
Una vez iniciada la investigación, y tras los registros policiales, esta semana se han sucedido los hechos. Primero, con la detención de Archanco; el exgerente de Osasuna Ángel Vizcay, quien presuntamente declaró ante la LFP y habló del supuesto amaño de partidos (con supuestas primas a equipos por ganar y dejarse ganar); y del exdirectivo Jesús María Peralta. Los tres han pasado la noche del jueves al viernes en comisaría, y este viernes han pasado a disposición judicial. A estas detenciones se ha sumado ya el viernes el arresto del también expresidente de Osasuna Patxi Izco, así como del exvicepresidente Juan Pascual y el actual director de la Fundación Osasuna, Diego Maquirriain.
Uno a uno, han comparecido ante el juez a lo largo de la jornada, siendo Izco y Archanco los últimos en declarar, este último cerca ya de las 21:30 horas, y alargándose durante más de 90 minutos. La intervención más larga, en cualquier caso, ha sido la de Vizcay, que ha superado las dos horas. Estas declaraciones han terminado con la decisión del magistrado, Fermín Otamendi, de que tanto Archando como Peralta pasen de nuevo la noche en comisaría, para tomar una decisión sobre sus medidas cautelares durante la mañana de este sábado (sobre las 11:00 horas). Izco, Vizcay, Pascual y Maquirriain, en cambio, han sido puestos en libertad con cargos. La investigación en torno al ya llamado caso Osasuna que ha supuesto estas primeras detenciones sigue, por tanto, alargándose una nueva jornada.
(Edición actualizada).