El sindicato ELA ha exigido a los gobiernos vasco y navarro “el compromiso de no aplicar en ningún caso” la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), “más allá de pedir retrasar su aplicación”. En su opinión, “la reforma educativa tan repudiada por la comunidad educativa y por la sociedad no tiene legitimidad para aplicarse en Euskal Herria”.
La central ha hecho público un comunicado este jueves, con motivo de la celebración en Madrid de la Conferencia sectorial de Educación, con presencia de representantes del Ministerio de Educación y de las comunidades autónomas. Entre los temas debatidos en este foro, se encuentra la implantación de la LOMCE.
“Los representantes de los ejecutivos de Gasteiz e Iruña, junto a representantes de otra decena de comunidades autónomas, han pedido retrasar la aplicación de la reforma. Más allá de solicitar el retraso en la aplicación de la reforma o de especular con el resultado de las elecciones estatales prevista para final de este año, ELA exige al Gobierno vasco y al Gobierno de Navarra el compromiso claro para no aplicar la LOMCE en ningún caso”, ha señalado la central que dirige Adolfo Muñoz.
En este sentido, ha insistido en que las movilizaciones de la comunidad educativa y del conjunto de la sociedad a lo largo de los últimos años “dejan clara la falta de legitimidad de la reforma para su aplicación en Euskal Herria”.
Por ello, el sindicato ha pedido a los gobiernos vasco y navarro que “superen debates jurídico-legales” en torno a la aplicación de la reforma educativa y adopten “la firme determinación política para hacer frente a una reforma contraria a la voluntad democrática de la sociedad y que destroza nuestro sistema educativo”.
En esta línea, ha reiterado que la LOMCE, aprobada como ley orgánica, tiene como fin “el control de la totalidad del sistema educativo, ya sea del currículum, de los contenidos, como de la misma pedagogía”.
Hacer frente a “la ofensiva”
A su entender, para poder hacer frente de manera efectiva a esta “ofensiva”, es “imprescindible” que, “más allá de debates jurídico-legales o buenas intenciones”, exista una “firme voluntad y determinación política”.
“Eso es precisamente lo que ELA pide a los ejecutivos de Urkullu y Barkos. Que suspendan la aplicación de la reforma tanto en la CAPV como en Navarra, que hagan caso a las peticiones de la comunidad educativa y tejan alianzas con los agentes educativos con el fin de hacer frente de manera efectiva a la LOMCE y desarrollar nuestro sistema educativo de manera alternativa”, ha concluido.