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El Gobierno prevé gastar 7 millones de euros en el Reyno Arena en 2016

La gestión del Reyno de Navarra Arena sigue aportando sorpresas. Ahora se trata de una partida presupuestaria de 7 millones de euros que el ejecutivo ha incluido en su anteproyecto de presupuestos para 2016. Forma parte de un capítulo en el que se recogen inversiones para realizar en años posteriores, y se trata de una inversión nueva, ya que en los presupuestos anteriores no había consignada ninguna partida plurianual destinada al Reyno Arena. Un gasto que todavía no se sabe a qué se va a dedicar, ya que las obras están, en principio, terminadas y no se conoce nada acerca del modelo de gestión, más allá de que se abrirá para actos puntuales y no de forma continua.

Llama la atención esta consigna presupuestaria sin que el Gobierno haya dado a conocer el futuro de la infraestructura ya que tampoco se señale nada en la memoria de las cuentas. En las 88 páginas dedicadas a detallar cómo se va a gastar el dinero el gobierno, hay una única mención al pabellón, en la que aparece junto con Larrabide y el centro recreativo Guelbenzu con el nombre genérico de ‘Pabellón’. Y esta mención aparece en un indicador en el que se establece que están previstas actuaciones en esas infraestructuras, sin más detalle.

La Mesa de Trabajo del Reyno Arena está trabajando, precisamente, en el uso que se dará al edificio, trabajo que también acumula retrasos ya que, según el ejecutivo, en septiembre darían a conocer qué iba a ser del polideportivo que ha costado a las arcas forales 60 millones de euros. Y nada más lejos de la realidad. En noviembre todavía no ha concretado cuál será el modelo de gestión, y en el anteproyecto de presupuestos elaborado no se contempla ninguna actuación más allá de los 390.000 euros que cuesta el multiusos, con la puerta cerrada, en concepto de mantenimiento.

Cuando se licitó la obra se firmó un contrato con una consultora para realizar labores de asesoramiento sobre la gestión del polideportivo, y se establecía que dicho asesoramiento terminaría 6 meses después de que el Reyno Arena abriera sus puertas. Ese trabajo, la decisión sobre el modelo de gestión es lo que está realizando la mesa de trabajo, porque el Gobierno tuvo que anular esa última parte del contrato debido a los retrasos en la obra.