Tras el 24M, este próximo sábado llega el momento de constituir los ayuntamientos. En Navarra, esta semana se presenta crucial para confirmar lo que se intuía tras los resultados electorales: si, principalmente, EH Bildu y Geroa Bai cierran los acuerdos necesarios para desbancar a UPN de las principales localidades navarras. En el caso de que fructifiquen las conversaciones mantenidas hasta ahora, la formación regionalista no gobernaría en ninguno de los diez municipios más poblados de Navarra (hasta ahora lo hacía en siete), y solo en uno de los primeros 20 (gobernaba en 11). De ahí las palabras de la candidata de Geroa Bai a la Presidencia del Gobierno Foral, Uxue Barkos, quien hablaba la semana pasada de que el resultado de los comicios había sido, sobre todo, un “tsunami municipal”.
Porque, hasta ahora, las negociaciones mantenidas por Geroa Bai en el Parlamento de Navarra y por EH Bildu en el Consistorio de Pamplona han centrado la atención mediática, casi tanto como las encendidas críticas de UPN al alertar de que las principales instituciones navarras pueden quedar en manos nacionalistas. Y eso a pesar de que UPN volvió a ser la fuerza más votada en las pasadas elecciones, pero ya entonces los resultados en la Comunidad Foral le dieron menos concejales que Bildu (297, por los 281 regionalistas) y menos mayorías absolutas (25 frente a 17).
Ahí, el cambio está confirmado; pero queda por ver cómo terminan de configurarse las Alcaldías allí donde no hay mayoría y sí la habitual fragmentación de fuerzas. Cabe recordar, en cualquier caso, que de aquí a este sábado se negocian quiénes serán los alcaldes o alcaldesas en los municipios navarros, pero aún no tiene por qué cerrarse la conformación del gobierno. Además, a diferencia del Parlamento foral, donde una hipotética falta de acuerdo en la investidura puede llevar a repetir las elecciones forales, en las municipales en caso de que no se logre la mayoría absoluta pasa a liderar el consistorio la fuerza más votada. De ahí que esta fase se preste también a abstenciones clave.
¿Y cuál es la situación actual de esas conversaciones? Desde formaciones como EH Bildu y Geroa Bai insisten en que cada negociación es independiente, adaptada a la realidad de cada municipio, el mismo argumento que han defendido para justificar que en Pamplona y Navarra no hay un reparto de apoyos (como sí ha asegurado UPN). En cualquier caso, el compromiso que cobra fuerza es el voto de ambas coaliciones a la lista de las autoproclamadas fuerzas del cambio que más apoyos lograra en los comicios municipales. Con esas sumas, EH Bildu podría gobernar, además del conocido caso de Pamplona, en localidades como Barañáin, Estella (donde el pacto está muy avanzado, aseguran desde la coalición), Tafalla y Ansoáin. Desde la formación aseguran, además, que no esperan sorpresas.
La incógnita del PSN
Geroa Bai, por su parte, ya ha adelantado que confía en mantener la Alcaldía del Valle de Egüés, que ya arrebató a UPN durante la pasada legislatura tras los escándalos que han rodeado al municipio. Además, también puede contar con los apoyos para liderar Zizur Mayor y Alsasua. Desde la coalición reconocen, por otro lado, que en localidades como Estella (donde puede gobernar EH Bildu) y en Alsasua se ha ofrecido al PSN la posibilidad de encabezar presidencias de comisiones, para así sumar su apoyo a estos cambios, pero queda por saber la respuesta socialista, cuya secretaria general, María Chivite, ya ha descartado en Navarra apoyar una opción que incluya en el gobierno a EH Bildu.
Está por ver ahora si postura se generaliza, a pesar de las particularidades de cada municipio. El PSN, por cierto, puede perder un municipio tradicionalmente socialista como el de Ansoáin (EH Bildu ya ha anunciado el acuerdo con I-E/Ansoáin Puede) y mantendría, en cambio, San Adrián (donde ha logrado la mayoría absoluta).
Izquierda-Ezkerra, por su parte, que ya valoró los resultados del 24M como “muy positivos” para la coalición, quiere lograr los apoyos para gobernar en Tudela (la Alcaldía era de UPN) y Castejón (era del PSN y esta vez UPN ha ganado las elecciones, pero un acuerdo a tres podría privarle de la Alcaldía). A este tsunami municipal también pueden subirse agrupaciones vinculadaz de una u otra forma a Podemos, un partido no se ha presentado como tal a los comicios municipales pero que sí ha apoyado otros formatos. En total, personas vinculadas a la formación se han presentado en 19 municipios y concejos y han logrado representación en 18 de esos puntos (no lo ha logrado la lista de Puente La Reina). De ellos, tienen posibilidad claras de gobierno en tres de ellos: Burlada, Noáin y Berrioplano.
Por el momento, las sumas son cábalas que dejan el cambio en una cuestión probable pero no cerrada, a la espera de que esta semana se pacten los apoyos, pero, salvo sorpresa mayúscula, las alianzas previsibles dejarían a UPN muy tocada, sin alcaldías destacadas. Ya solo falta por comprobar cuántos de esos anuncios se traducen en certezas este próximo sábado.