Colegios como El Lago de Mendillorri o el CP Mendillorri (en Pamplona) tienen problemas de falta de mantenimiento; Elvira España (Tudela), Zelandi (Alsasua) o el IESO San Pedro (Villaba) necesitan mejorar sus instalaciones; otros centros educativos, como Nazabal (Areso), CEIP San Miguel (Noáin) o Auzalar (Orkoien) requieren más espacio; y, quizá los casos más urgentes, Roncal o Abarzuza acuden a colegios que superan ya los 100 años de antigüedad. Esta es parte de la larga lista de centros públicos, hasta 30, que, según los registros de las federaciones educativas Sortzen y Herrikoa, necesitan de actuaciones por parte del Departamento navarro de Educación. Así se lo trasladaron ayer a los grupos en sede parlamentaria, donde las siglas mostraron su preocupación por lo que consideraron una prueba de la falta de implicación del Gobierno Foral en la enseñanza pública.
Estas reclamaciones se remontan al menos un año, cuando representantes de varios de estos centros se movilizaron para criticar la falta de actuaciones del Ejecutivo navarro. Entonces, Herrikoa, una entidad que agrupa a asociaciones de padres y madres de alumnos de Navarra (sobre todo de los modelos A y G, y principalmente de la enseñanza pública), y Sortzen, que además de padres y madres agrupa a trabajadores y estudiantes, decidieron pedir a sus integrantes que les enviaran un listado de las deficiencias que arrastran sus instalaciones. Al menos 30 respondieron. Y, según valoró en el Parlamento el portavoz de Sortzen, Garikoitz Torregrosa, les consta que son más.
Torregrosa repasó, en cuatro grandes grupos, los principales problemas. Ya fueran deficiencias en la calefacción o los sistemas de seguridad, errores eléctricos, ausencia de espacios cubiertos al aire libre, la necesidad de más aulas para realizar desdobles, falta de espacios comunes, persistencia de módulos antes considerados provisionales o, directamente, la necesidad de nuevos centros. Quizá los casos más conocidos sean los de la saturación del CEIP Sarriguren, la necesidad de un nuevo IES en Biurdana (Pamplona) o las construcciones ya mencionadas en Roncal y Abarzuza. Pero la lista es variada, y sigue creciendo.
En conjunto, el presidente de Herrikoa, Santiago Álvarez, consideró que es necesario mejorar la planificación. Por ejemplo, en los nuevos barrios pamploneses. Porque no tiene sentido confiar en que los vecinos de las nuevas zonas acudirán a centros del entorno en lugares como Artica, Ripagaina o Soto Lezkairu.
“Las instituciones se pasan la pelota”
Estas reivindicaciones ya se han trasladado al Gobierno de Navarra, pero por el momento estas fundaciones no obtuvieron un compromiso de mejora. “La crisis ha afectado mucho a esta situación. Ahora las instituciones se pasan la pelota unas a otras”, explicó Álvarez. En este caso, desde UPN la parlamentaria Carmen María González García alegó que hay reclamaciones que deben ser solventadas por los ayuntamientos de cada municipio. Sin embargo, desde las federaciones educativas matizaron que estos problemas solo son los de mantenimiento, que son los menores del listado facilitado ayer a los grupos.
Toda la oposición se mostró de acuerdo en que esta situación demuestra la “dejadez” del Ejecutivo. Así lo apuntaron Aralar, Bildu e Izquierda-Ezkerra, que incluso hablaron de un “panorama vergonzoso” y de un “abandono de años”. “Al menos veinte años”, preció el parlamentario socialista Pedro Rascón. Los grupos se comprometieron a actuar para corregir un listado que, según consideró la parlamentaria ‘popular’ Amaya Zarranz, tiene casos “sangrantes”.