El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, adelantó ayer que está previsto instalar una serie de pantallas en el recorrido del encierro para así advertir a los corredores de los cambios introducidos por la nueva ordenanza. Entre ellos, figuran cuestiones ya conocidas pero que pueden sorprender a los corredores menos experimentados, como la prohibición de tocar a los toros o incitarlos. La idea, según explicó el primer edil, es que a través de estos avisos, que se repetirán durante los instantes previos a la carrera, los participantes puedan conocer qué no está permitido durante el encierro.
La ordenanza del encierro es una novedad que, en principio y si se siguen los trámites previstos, se aprobará este viernes en el Pleno municipal. Este texto establece condiciones para correr el encierro, como por ejemplo ser mayor de 18 años, también prohíbe correr hacia las reses o detrás de ellas creando situaciones de peligro, impide el uso de aparatos móviles o de grabación durante la carrera si no se cuenta con el permiso pertinente, y también exige que los corredores se personen en la zona antes del cierre del recorrido a las 07.30 horas.
Pero estas no son las únicas exigencias o prohibiciones; el recorrido también deberá estar libre para esos momentos, por lo que los bares o negocios con acceso a él tendrán que cerrar sus accesos a las 06.00 horas, al igual que los portales, aunque en este caso desde las 07.30.
Estas son solo algunas de las situaciones recogidas en el proyecto de ordenanza, que pronto será una realidad, una vez se apruebe y se publique en el Boletín Oficial. Preguntado ayer sobre cómo se va a informar a los corredores de estas novedades, el alcalde explicó que se pretende colocar pantallas en el recorrido donde se puedan visualizar estas condiciones. En próximas fechas, fuentes municipales confirmaron que habrá novedades al respecto. Este paso resulta vital para conocer una normativa que contempla sanciones que, según su gravedad, pueden llegar a los 750 euros (las consideradas leves), de 751 a 1.500 (graves) y de 1.501 a 3.000 euros (muy graves).
Por otro lado, Maya también adelantó que se pretende trabajar con las agencias de viaje que promocionan los viajes a la capital navarra para que se conciencie a los visitantes de qué es el encierro, de su peligrosidad, y de que dista mucho de ser “un juego”.