“Emplear los pasillos para las camillas demuestra que no son capaces de dar una solución digna al paciente”. Los representantes de la Comisión de Personal, el órgano que agrupa a los sindicatos, han valorado de esta forma la orden interna de destinar camillas a los pasillos de Urgencias ante la saturación del servicio, una decisión que, han asegurado, “no tiene precedentes” y que resulta todavía más llamativa en una instalación prácticamente recién estrenada y que, sin embargo, arrastra un déficit de plantilla “desde el comienzo”.
La consejera navarra de Salud, Marta Vera, aseguró recientemente precisamente lo contrario, al desmentir que el servicio esté colapsado. Representantes de la plantilla, por su parte, hablan de abandono de la dirección, falta de protocolos, ninguna formación y ausencia de simulacros de funcionamiento antes del estreno del servicio, que tuvo lugar el pasado 8 de octubre.
Desde el principio, diversas centrales criticaron esta falta de previsión. No obstante, 100 días después de su puesta en marcha, el malestar de la plantilla se mantiene y, a través de una carta dirigida a los medios de comunicación, recientemente denunciaron que se ignora al personal sanitario, hay problemas de comunicación dentro del edificio, el personal celador está saturado, las esperas de los y las pacientes se prolongan y se palpa la “tensión”, en general, en su día a día.
Como prueba de este colapso de las Urgencias, los representantes sindicales se han referido a la decisión, anunciada desde la jefatura de Enfermería y adelantada por eldiarionorte Navarra, de emplear los pasillos para albergar pacientes. Esta orden interna augura un aumento de pacientes con la epidemia de gripe (1.687 nuevos casos en la última semana) y una falta de espacio en la sala polivalente, por lo que autoriza a colocar pacientes en silla y camillas frente al “control de los celadores del Circuito B y en el pasillo central”. Incluso se reconoce a estas áreas como una nueva numeración: la “90-100”.
Preguntados este martes por esta decisión, desde la Comisión de Personal han mostrado su malestar por una decisión sin precedentes, que demuestra, en su opinión, el colapso del sistema.
La protesta sindical
El problema de Urgencias y la falta de respuesta por parte de la Administración es, precisamente, una de las diversas razones que han llevado a la Comisión de Personal a pedir el cese de todo el equipo de dirección del Complejo Hospitalario. Por el momento, los sindicatos han adelantado, en bloque (CCOO, UGT, ELA, LAB, SATSE, USAE, SPA y el Sindicato Médico), que no volverán a reunirse con estos representantes tras su falta de información, la aportación de datos “sesgados” y falsos y, en general, la sensación de que se pretende restar operatividad a esta comisión. Esta decisión supone un paso más en las complicadas relaciones entre las centrales y los responsables de Dirección, que ya les llevó en septiembre de 2014 a no acudir a estas reuniones mensuales.