Podemos duda de un acuerdo rápido en Navarra y avisa: “Al rescate ciudadano no le valen parches”
Podemos ha sido, hasta el momento, la formación más crítica con la marcha de las conversaciones para lograr un acuerdo que dé paso a un gobierno del cambio. Y eso a pesar de que se llevó el gato al agua con el primer puesto en juego, el de la Presidencia del Parlamento foral, que ya ocupa Ainhoa Aznárez. La formación expuso primero la falta de ambición del borrador del programa presentado por Geroa Bai en cuestiones como educación o sanidad y, después, se ha mostrado “un poco escéptica” sobre la posibilidad de que se alcance un pacto para comienzos de julio, algo en la que sí han confiado Geroa Bai y EH Bildu. ¿Estos cruces de opiniones pueden complicar el acuerdo en torno a las políticas concretas y, después, la posibilidad de un gobierno? La secretaria general de Podemos y cabeza de lista en el nuevo Parlamento foral, Laura Pérez Ruano, insiste en que “nuestra prioridad es el rescate ciudadano” y, además, manda un aviso claro: acordar estas políticas no supone asegurar, por ahora, que las cuatro fuerzas formarán parte del próximo Gobierno.
“Hablamos de temas de envergadura, en los que se adquieren unos compromisos y no quiero que sean meras declaraciones de intenciones”, apunta. Y avisa sobre las prioridades que deben guiar al gobierno del cambio: “Cederemos en aquello que no sea posible, pero hay que apuntar alto. Por ejemplo, al debate ciudadano no le vale con poner simples parches. Esta es la prioridad”.
En cuanto al borrador presentado por Geroa Bai, que agrupaba propuestas de las cuatro formaciones y que, entre otras cuestiones, plantea por ejemplo una reforma fiscal y reformular la Renta Básica, Pérez Ruano insiste en que le faltan cuestiones más concretas. “Sí es verdad que las cuatro formaciones hemos hablado de la necesidad de centrarnos en lo social, pero las diferencias surgen en el cómo. Las líneas generales eran muy positivas, pero al ahondar había muchas carencias”, dice precisamente junto a una copia del documento, que en algunos puntos no tiene apenas anotaciones y en otros está plagado de ellas.
“No queremos partir de este documento, era muy vago en algunos contenidos que nos interesan. Como la pobreza energética, y también demandamos que la orientación individualizada de inserción laboral se haga a través del Servicio Navarro de Empleo y no con sindicatos que reciben subvenciones de forma directa…”, enumera. Pérez Ruano se refiere, de esta forma, a debates pendientes como el funcionamiento del Consejo de Diálogo Social.
Acordar los ejes, en cualquier caso, algo ya anunciado antes de la constitución del Parlamento, sí ha sido un paso adelante, para así dar paso a la creación de las comisiones sectoriales en las que, desde este pasado jueves, se abordan las propuestas más concretas. Y la pretensión de Podemos es que esas medidas sean “cuantificables y con un plazo”, para así “velar por su cumplimiento posterior”.
¿Y entrar en el Gobierno Foral?
De la marcha de estas conversaciones dependerán las líneas del nuevo Gobierno Foral, alternativo a UPN. Otra cuestión es su formato, porque esta misma semana, por ejemplo, la candidata de Geroa Bai a la Presidencia del Ejecutivo, Uxue Barkos, ha destacado la dificultad de llegar a un gobierno cuatripartito, aunque no lo ha considerado imposible. Desde Podemos, por su parte, insisten en que, pese a que se dé por hecho que un acuerdo de gobierno conlleva formar parte de él, hasta ahora no se ha llegado a ese punto, porque “tampoco nos interesaría entrar en una consejería, como podría ser la de Políticas Sociales, si no es con recursos. Habrá que ver con qué medidas de fiscalidad se llevan a cabo todos esos acuerdos”.
Y, en cuanto a cuándo se va a aclarar el formato de ese gobierno, ya sea en minoría con apoyos puntuales o mediante un cuatripartito (como, por cierto, se ha pactado en el Consistorio de Pamplona), Pérez Ruano afirma que “si se llega a unos acuerdos y no se transgreden unas líneas rojas, sí que tendríamos que plantear a la Asamblea Ciudadana de Navarra cómo ve la posibilidad de llegar a ese gobierno”.
No obstante, todavía esa decisión no es cercana, asegura. “Tendremos que valorar desde dónde las medidas que proponemos pueden tener mayor efectividad y control, si desde dentro o desde fuera, pero si vemos a priori que esas medidas no han sido admitidas en las negociaciones, no tiene sentido entrar y dar un cheque en blanco a un gobierno que no va a ser ambicioso al ejecutar esas políticas”, apunta.