Los productores de energía solar reiteran que se sienten perseguidos tras las cartas de la Agencia Tributaria

“Un lío” que, además, se ha producido sobre la bocina. Juan Antonio Cabrero, el portavoz en Navarra de la asociación de productores e inversores de energía fotovoltaica, Anpier, ha lamentado que, tras más de dos años de diferencias en torno al impuesto sobre la energía, los pequeños productores de energía solar recibieran la semana pasada una carta de la Agencia Tributaria en las que les pedía hacer frente (y cuanto antes) a ese impuesto del 7% en 2013 y 2014. Estas misivas han provocado una serie de reacciones encontradas, desde la Agencia Tributaria y el Gobierno de Navarra; unos pidiendo que pagasen y otros asegurando que no debían hacerlo. Ahora, tras el acuerdo anunciado por la Delegación del Gobierno en Navarra y que dilata ese pago hasta conocer cómo se desarrollan las negociaciones entre el Gobierno central y el foral, Cabrero expresa la “tranquilidad” de los productores. No obstante, también matiza: “Nos han hecho sentir como unos delincuentes”.

Cabrero valora de esta forma la carta enviada recientemente por la Agencia Estatal Tributaria a los productores de energía en la que se les solicitaba la autoliquidación de los años 2013 y 2014. Este proceso les obligaba, en función de la producción de ambos ejercicios, los costos de mantenimiento y la inversión, abonar al Estado ese impuesto del 7% impulsado por Madrid y del que, según los acuerdos adoptados en Navarra por el Parlamento, los productores de la Comunidad Foral están exentos. Sin embargo, la Agencia Tributaria marcaba en esas cartas una fecha clara: debía procederse al pago en noviembre. De lo contrario, podían afrontar un recargo del 20%.

En principio, estas cartas podrían llegar a los responsables de las 8.600 instalaciones fotovoltaicas de la comunidad, en la que están involucradas alrededor de 5.500 personas. Todas eran susceptibles de recibir la carta de la Agencia Tributaria, aunque los envíos empezaron a llegar la semana pasada, otros en esta y, en algunos casos, aún no la han recibido. Sin embargo, los representantes de Anpier en Navarra decidieron iniciar una ronda de contactos con representantes institucionales, incluidos la Agencia Tributaria, para aclarar cómo debían proceder.

Así, a lo largo de los últimos días ha habido muestras de apoyo a los productores por parte de la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina; la vicepresidenta, Lourdes Goicoechea; o el presidente del Parlamento foral, Alberto Catalán. Todos han coincidido al asegurar que los productores no debían abonar un impuesto que sigue siendo debatido en las complejas reuniones entre el Estado y el Gobierno de Navarra para renovar el Convenio Económico. Sin embargo, los productores reconocen que la calma no ha llegado hasta este martes, cuando por fin ha habido un anuncio conjunto (o, más bien, una nota en la que se percibía cierta sintonía) de las dos instituciones.

El anuncio de la Delegación del Gobierno

Y este ha sido a través de la Delegación del Gobierno en Navarra. A través de un comunicado, ha hecho suyas las palabras del Gobierno Foral, al asegurar que “hasta que se convengan los aspectos relativos al impuesto, los contribuyentes no deberán proceder al pago del mismo”.

Una vez aclarado este punto, Cabrero reconoce que no entiende por qué la Agencia Tributaria ha enviado estas cartas. Ya sea por presión en las negociaciones con el Gobierno Foral, como un gesto o como un mero error en el envío, como se apuntó en su momento, Cabrero lamenta que todo ello se produzca tras dos años de amagos y reclamaciones. Además, el representante de Anpier recuerda que, en esta polémica, entre lo que dice la Hacienda estatal, la navarra, el Gobierno, el Ministerio o la Delegación, los productores se han sentido confundidos, perseguidos y con la sensación de que, en este caso, sigue faltando “sentido común”.