La senadora de UPN Amelia Salanueva ha registrado este lunes su candidatura para optar a ser cabeza de lista de los regionalistas en las próximas elecciones forales, un paso que condiciona a que el partido convoque primarias para elegir al candidato, por lo que si esto no se produce, finalmente retirará su candidatura.
Amelia Salanueva ha afirmado, en declaraciones a los medios de comunicación, que es partidaria de “un proceso de participación total de los afiliados” y ha considerado que “es posible estatutariamente” que se convoque un procedimiento de primarias.
Cabe recordar que el procedimiento establecido prevé que el candidato sea elegido en un Consejo Político, máximo órgano del partido entre congresos, tal y como ha recordado este lunes la presidenta Yolanda Barcina, que ha indicado que las primarias no están contempladas.
Amelia Salanueva ha indicado que el procedimiento que ella sugiere “es tan sencillo como que la presidenta del partido o el Comité Ejecutivo decidieran convocar a la asamblea de UPN de manera extraordinaria, que la asamblea pudiera pronunciarse sobre los candidatos y sobre unas propuestas concretas, y después los órganos encargados de tomar la decisión deberían aceptar el resultado del mensaje que ha dado la afiliación en la asamblea”.
La senadora ha cuestionado “qué miedo hay a la libertad, por qué un candidato que puede ser el futuro líder de UPN va a ser elegido sólo por 232 personas - en el Consejo Político cuando puede ser elegida por 4.000 - el número de afiliados-”.
Además, ha planteado con vistas al futuro que se podría contar también “con la opinión de la ciudadanía, a través de colectivos, de asociaciones”.
SOLICITA A ESPARZA Y RÁBADE QUE PIDAN PRIMARIAS
Amelia Salanueva ha pedido a los otros dos candidatos en este proceso, José Javier Esparza y Juan Ramón Rábade, que “pidan someterse a un proceso de primarias, porque el líder saldrá mucho más legitimado”. “Demos participación y voz a todos los afiliados, recojamos el sentimiento del ciudadano”, ha indicado.
Ha afirmado precisamente que ella ha presentado su candidatura “pensando que hay una oportunidad para que en el partido, cumpliendo los estatutos, se dé un paso hacia adelante y comencemos por un proceso de participación total de los afiliados”. “Es posible estatutariamente, si hay otras argumentos y otras decisiones las respetaré, pero es posible”, ha indicado.
Salanueva ha defendido que “UPN tiene que ser el referente de la mayoría de los ciudadanos de Navarra” y ha afirmado que, “ante la situación que vivimos, o se toman medidas de corte radical o si no los partidos de corte clásico, y por lo tanto también UPN, estaremos abocados al fracaso”.
Ha advertido de que “si bien parece que no se quieren creer los datos del Navarrómetro, no podemos ser cortos de miras, no olvidemos ni infravaloremos los resultados de una encuesta que marca tendencia”.
Ha afirmado que para decidir presentarse ha escuchado “a las bases, a las juventudes, a muchos comités locales que se han posicionado públicamente en una petición de proceso participativo en UPN, he escuchado a la calle, a los votantes, a los votantes que lo fueron una vez y que se han marchado, y he escuchado las encuestas”.
Además, ha afirmado que ella no es “heredera de nadie ni soy marioneta de nadie”. “Amelia Salanueva toma sus propias decisiones, pero eso sí, escuchando a unos y a otros, dentro y fuera de la casa, la renovación tiene que venir por los mensajes, por las propuestas y por las ideas, y si es por las caras mucho mejor”, ha manifestado.