La vida a los dos lados de un muro

¿Por qué se construyen muros en lugar de puentes? El documental Walls, dirigido por los navarros Pablo Iraburu y Migueltxo Molina, plantea esta reflexión. La nueva película de los responsables de la exitosa Pura vida (2012), producida por Arena Comunicación y Txalap.art, se estrena el 2 de octubre en Golem Yamaguchi (Pamplona) y después, el 9 de octubre, en el espacio Cineteca del Matadero de Madrid. La proyección arranca por fin después de tres años de trabajo y de un rodaje que se ha desarrollado a ambos lados de la frontera entre España y Marruecos, Estados Unidos y México, Sudáfrica y Zimbabwe, aunque el objetivo es no centrarse tanto en esas vallas como en las personas separadas por ellas. Dos situaciones muy diferentes vividas por personas que, en realidad “no son tan diferentes”.

Estos paralelismos, de hecho, son claves en el documental, que juega con “los reflejos y las simetrías”, con una pantalla a menudo dividida, un montaje más que meritorio y unos relatos que, a menudo, se confunden, porque podrían ser el mismo.

Así lo resume el propio Molina (Pamplona, 1978), quien recuerda que esta película surgió tras una idea que siempre rondaba la cabeza de Iraburu sobre cómo mostrar la constante construcción de muros. El arranque de la película, recordando las celebraciones por la caída del muro de Berlín en 1989 lo resume muy bien; ese asalto a la construcción entre flashes, abrazos y reivindicaciones podía hacer pensar que era el final de este tipo de barreras y, sin embargo “los muros son noticia desde hace tiempo, están de actualidad y, probablemente, lo seguirán estando dentro de diez años”.

Molina se refiere, de esta forma, a la crisis de las personas refugiadas y al debate pendiente sobre la inmigración que ha puesto de relieve este éxodo de personas. En el caso de Walls, el documental refleja historias reales, que se han captado en tres puntos y en tres continentes. Había un cuarto, la frontera entre India y Bangladesh, que finalmente se ha eliminado del metraje, pero que sí se mostrará en la serie de cuatro capítulos que, el próximo mes de marzo, se mostrará en el canal de televisión Discovery MAX, según adelanta la directora de Producción del documental, Itziar García.

La necesidad del “diálogo”

Cada uno de esos capítulos se centrará en una localización. Podrían haber sido, eso sí, muchas más, porque Iraburu ya reveló, en esta entrevista en eldiarionorte Navarra, que antes del rodaje recopilaron hasta 47 posibles lugares en los que grabar. Walls, por ejemplo, también hace referencia al muro de Gaza, pero apenas lo muestra. Se trataba de “acercarse” a otros puntos, y de ver más allá de las barreras. Para Molina, este documental de hecho es un paso más en la temática que Arena Comunicación y Txalap.art ya abrieron con Nömadak Tx (2006), y que siguieron con la mencionada Pura vida, que es la necesidad de “diálogo, de viajar y de conocer a gente diferente”.

Algún testimonio, como ocurre en Walls, generará debate (atención a la historia de Sudáfrica) y otras no plantean respuestas, pero sí suscitan preguntas sobre detalles muy diferentes: ¿qué llevan las mujeres en los fardos al pasar la frontera de Melilla a Marruecos y cuánto les pagan por ello? ¿Qué ordenes da el Gobierno a la Guardia Civil? ¿Qué ocurriría en algunas localizaciones si la cámara no hubiera estado ahí? ¿Qué pasará con estas personas?

Molina reconoce que ha habido “tensión” en algunos momentos del rodaje (pasaban entre diez y quince días a cada lado del muro), pero que su objetivo era captar la realidad, “contar las cosas tal y como son” y que eso obliga a “meterse en sitios complicados”. Por el momento, la película ya se ha mostrado en el pasado Festival de Cine de San Sebastián y, este jueves, se ha pre-estrenado en la Filmoteca de Navarra. Ahora el objetivo es llegar al “máximo número de salas posible”, confía García. Y que los muros no se conviertan simplemente en otro elemento más del día a día.